Un impactante hallazgo ocurrió en vísperas de Navidad en la ciudad de Posadas, Misiones, donde una mujer de 72 años conocida en su barrio por su labor como rescatista de animales fue encontrada sin vida en el interior de su casa. Por las marcas de mordidas en su cuerpo, todo indica que fue devorada por sus perros.
El hecho se descubrió en la noche del 24 de diciembre y fue a partir de la denuncia de sus vecinos, quienes alertaron a la policía local sobre la desaparición de Elizabeth Sosa, como fue identificada la víctima. Según explicaron, nadie había visto a la señora durante los últimos cuatro días y sospechaban que pudiera haberle pasado algo.
Su ausencia en el barrio Miguel Lanús, en la zona sur de la capital provincial, se hizo notar porque se trataba de una mujer que solía recorrer las calles de la zona a diario. Tenía vínculos estrechos con sus vecinos y era famosa entre ellos por su amor por los animales.
Sosa se dedicaba a rescatar a diferentes mascotas y especies cuyo ambiente o salud se encontrara en una situación comprometida. Además, convivía con al menos 40 perros, que se encontraban en la casa al momento del encuentro de su cadáver.
El cuerpo fue hallado cerca de las 21 por efectivos de la comisaría Décima de la Unidad Regional X, quienes arribaron a la calle Krause por la denuncia y procedieron a ingresar al domicilio tras percibir rápidamente un olor cadavérico.
Con la orden de allanamiento librada por el juez de Instrucción 6, Ricardo Walter Balor, ingresaron a la vivienda y vieron al cuerpo tendido en el suelo, mientras sus animales se encontraban en un estado de alteración evidente.
De acuerdo a lo especificado por el personal que intervino, Sosa se encontraba sin vida hacía varios días, tenía su cuerpo en estado de descomposición y, según confirmaron, no se detectaron indicios de violencia ni en el domicilio ni sobre la víctima.
No obstante, sí visualizaron rastros de lo que podrían ser mordeduras de perros, cuyas marcas de dientes y mandíbulas estaban distribuidas de cabeza a pies en distintas zonas. En este sentido, el médico policial señaló que, además del alto grado de descomposición, también notó presencia de células bacterianas y gusanos en el cadáver desde el quinto espacio costal sin tejidos.
Si bien la principal hipótesis hasta el momento es que la señora murió de causas naturales y luego, al quedarse sin alimento, comida ya muerta por sus perros, se solicitó la realización de una autopsia médico-legal con el objetivo de determinar cuáles fueron las causas exactas que provocaron su fallecimiento. No quieren descartar que haya sido víctima de un fatal ataque de sus animales.
Tras el allanamiento en la vivienda y el traslado del cadáver, se procedió a actuar frente a los animales que habían quedado en el hogar de Elizabeth Sosa. Con respecto a los perros, fuentes de la investigación detallaron a la agencia de noticias Télam que iban a quedar a resguardo de la Brigada de Canes de la Policía, en el barrio Santa Rosa.
El hallazgo del cuerpo de la mujer no fue el único que trascendió durante el fin de semana de Navidad. En el Gran Buenos Aires, un hombre también fue encontrado sin vida en el partido bonaerense de Lanús.
El episodio fue macabro: la víctima, un hombre, estaba descuartizada adentro de una valija que se encontraba en medio de una plaza ubicada en Valentín Alsina.
Un vecino de la zona llegó hasta el lugar, ubicado en la esquina de República Argentina y Paso de la Patria y dio la alerta a las autoridades. El llamado realizado al 911 hablaba de un “objeto dudoso”, según información policial. Al lugar llegó personal de la Comisaría 3° de Lanús, que se entrevistó con el testigo, que dijo que al salir de su casa vio la valija en cuestión. Al abrirla, se encontró con el cadáver.
El fallecido fue identificado como Atilio Pachu, de 83 años. Este martes, el único detenido como sospechoso del crimen, Alexis Duilio Pachu (42), admitió haber desmembrado a su padre para “seguir cobrando la jubilación”. Sin embargo, aseguró que ya había muerto cuando lo hizo.