La Pampa, enviado especial.- Se conocerá este viernes el veredicto del jury contra la jueza Ana Clara Pérez Ballester y la asesora de menores Elisa Alejandra Catán, acusadas por mal desempeño en sus funciones luego de haberle otorgado la tenencia de Lucio Dupuy a su madre, Magdalena Espósito Valenti, quien hoy purga una condena a prisión perpetua por haber asesinado al chico de 5 años junto a su pareja, Abigaíl Páez.
De acuerdo a lo programado, la audiencia comenzará a las 12 y será breve: simplemente se hará lectura del fallo en el que se conocerá si ambas funcionarias son absueltas o declaradas culpables, y en consecuencia destituidas de sus cargos. Las acusaron de “incumplimiento reiterado de los deberes inherentes al cargo” e “incompetencia o negligencia reiterada, demostrada en el ejercicio del cargo”.
La decisión fue deliberada desde el martes por el tribunal compuesto por el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Fabricio Luis Losi; las diputadas provinciales María Larreta y María Valderrama Calvo; y las abogadas Silvina Garro y María Gaccio.
Los hechos que dieron inicio a este debate empezaron luego de la separación de Espósito Valenti y Christian Dupuy, el padre de Lucio. Como ella estaba sin empleo y él trabajaba en la ciudad bonaerense de Luján, la tenencia de su hijo se convirtió en un tema a resolver hasta que, a fines de 2018, surgió la propuesta para que el chico viviera con sus tíos paternos en General Pico. Aquella fue una decisión de común acuerdo entre todas las partes. De esta manera, Lucio fue recibido por Maximiliano Dupuy y Leticia Hidalgo en el seno de su familia.
En aquel entonces, Espósito Valenti le otorgó una autorización a los tíos ante el Juzgado de Paz de Santa Rosa, para que temporariamente se hicieran cargo de los cuidados de Lucio. Posteriormente, Hidalgo solicitó la guarda judicial de su sobrino. Fue el 27 de marzo de 2019. Lo hizo porque se lo exigieron desde el jardín de infantes donde concurría el niño. Así, 21 días después, Pérez Ballester dispuso que se le tomaran declaraciones a los testigos ofrecidos por la tía, para comprobar su idoneidad como posible tutora. Y a pedido de Catán, el Juzgado ordenó la realización de un estudio socio-ambiental.
Ni de ese informe ni de los testimonios recabados se desprendieron situaciones de violencia por parte de ningún progenitor y/o familiar del niño. En consecuencia, el 2 de julio de 2019, con el visto bueno de Catán, la jueza le otorgó la tutela a Hidalgo. “Todo fue normal hasta que la mamá pidió tener otra vez a Lucio”, dijo la tía la semana pasada, en el inicio del jury. Eso fue en “octubre o noviembre de 2019″, recordó sin precisiones Maximiliano.
Espósito Valenti reclamó la tenencia de su hijo explicando ante la Justicia que había formado una pareja con una mujer llamada Abigaíl Páez, que había alquilado un departamento y que había comenzado un emprendimiento de venta de tortas. Ese reclamo derivó tiempo después en discusiones y violencia con los Dupuy.
Hidalgo relató que Espósito Valenti la amenazaba: “Me decía que me iba a pasar de todo…. Lucio no era un nene que pidiera irse con su mamá. Yo le dije que no se lo iba a devolver. Mi marido también le dijo que no, entonces ella fue a denunciarnos y la Policía nos sacó al nene”.
Llegado el 5 de febrero de 2020 se inició un expediente de cuidado personal. La primera audiencia de mediación para intentar arribar a un acuerdo se iba a producir el 13 de marzo siguiente, pero Hidalgo no pudo presentarse porque días atrás había sido madre de mellizos. Ya a fines de junio, las partes acordaron un régimen de visitas que, sin embargo, no prosperó. Posteriormente, el 17 de julio de 2020, la madre se presentó otra vez en la Justicia y requirió que se deje sin efecto la tutela. Para ese entonces, la relación entre ella y los tíos estaba signada por los escándalos y las acusaciones cruzadas.
En época de plena pandemia, con restricciones a la circulación, Magdalena se llevó a Lucio a Santa Rosa y el chico nunca más regresó con sus tíos. En ese contexto, la Justicia volvió a intervenir para darle un cierre al conflicto.
El 28 de agosto de aquel año se realizó una nueva audiencia entre las partes en pugna por Lucio. Allí se llegó a un acuerdo y Espósito Valenti se quedó definitivamente con su hijo. Los tíos explicaron luego que accedieron porque ya no soportaban la situación y quisieron proteger a Lucio, que con cuatro años fue testigo de varios momentos desagradables que incluían la presencia policial.
El acuerdo fue revisado por Catán, que nuevamente dio su visto bueno. Así, Pérez Ballester finalmente lo homologó el 4 de noviembre de 2020.
En el actual juicio, la Procuración le objetó a Pérez Ballester y Catán una serie de omisiones, entre ellas, no haber citado a declarar al padre en ambos trámites y no haber dado lugar a que Lucio se expresara en el expediente de cuidado personal.
De ser halladas culpables, las funcionarias serán destituidas. Caso contrario, les levantarán la suspensión temporal que actualmente pesa sobre ambas.