Narcocaramelos: desbarataron una banda que vendía gomitas de marihuana por redes sociales

La causa por la intoxicación de varios jóvenes en el barrio porteño de Balvanera con golosinas tipo gomitas impregnadas con THC (Tetrahidrocannabinol), principal componente de la marihuana; que se inició en septiembre pasado, aportó novedades en las últimas horas: son tres los detenidos, acusados de integrar una organización narco criminal que vendía los masticables con droga.

Los investigadores calcularon en 60 millones de pesos el valor de mercado de las gomitas incautadas y, según las fuentes, los masticables eran importados por encomienda desde los Estados Unidos, tras lo cual eran revendidas a través de WhatsApp, Telegram y Facebook.

Los arrestos se dieron tras dos allanamientos en las localidades bonaerenses de las localidades bonaerenses de Castelar y Ciudadela, donde se secuestraron los narcocaramelos. Por caso, hallaron 2864 gomitas de THC, también 249 vapers con THC y más de 300 sin droga. Los especialistas aseguran que estos masticables pueden ser 10 veces más potentes que fumar marihuana.

Fuentes policiales y judiciales informaron este jueves a la agencia de noticias Télam que las detenciones fueron realizadas por agentes de la División Precursores Químicas y Drogas Emergentes, dependiente de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal (PFA), a partir de una investigación que se extendió a lo largo de los últimos tres meses.

El puntapié inicial de la investigación surgió el 24 de septiembre pasado, cuando dos jóvenes se intoxicaron en un departamento del barrio porteño de Balvanera tras ingerir un frasco de estas golosinas masticables infusionadas con THC que habían comprado por internet, por lo que debieron quedar internados en la Clínica de la Trinidad, de Palermo.

A raíz de esto, intervino en la investigación, denominada como Operación Torch, el Juzgado Federal N°3 de Morón, a cargo de Alicia Vence, y el titular de la Fiscalía Federal N°1 de ese distrito, Sebastián Basso. Así, se logró identificar a una de las vendedoras de las golosinas adulteradas y se procedió a allanar su domicilio en Ciudadela.

En ese operativo, los agentes encontraron elementos que la vinculaban con la venta del material estupefaciente y con las dos personas que le proveían las golosinas, una pareja que usaba como depósito una casa ubicada en Castelar, en la zona oeste del conurbano.

En los allanamientos para dar con los tres detenidos, los policías incautaron, además de una importante cantidad de gomitas impregnadas con THC y vapers con y sin marihuana, 1252 dólares, 108.000 pesos, 78 envases de líquido de recarga de vapers, una contadora de billetes, dos celulares, computadoras y documentación de las encomiendas por medio de las cuales se adquirieron los productos importados.

“En algunos lugares de Estados Unidos este tipo de alimentos son legales. La principal gomita que compraban era de marca Torch y fue por eso que la operación desplegada llevó ese nombre”, explicó uno de los investigadores. Los masticables se comercializaban en frascos o sobres de 20, 10 y 2 gomitas cada uno, con distintas variedades en la concentración de THC.

“Un frasco de entre 10 y 15 gomitas puede llegar a tener una cotización de 40 mil pesos. Después, quienes revendían las golosinas podían cuadriplicar su ganancia”, comentó el investigador. Con respecto al consumo de las golosinas, advirtió que tienen un “efecto muy potente, pero no inmediato”.

“El efecto puede demorar varios minutos. En el caso de los chicos intoxicados, pasó que vieron que no hacía efecto y siguieron consumiendo hasta que les empezó a faltar el aire. Hay que tener en cuenta que comer estas gomitas pueden causar un efecto diez veces más fuerte que fumar marihuana”, aclaró.

De hecho, voceros de la PFA manifestaron su preocupación sobre este material estupefaciente, ya que tienen un gran atractivo en jóvenes y adolescentes.

“Estas gomitas se presentan como dulces golosinas inofensivas, pero que en realidad son sustancias con THC, principal componente psicoactivo alucinógeno de la marihuana, lo que causa graves problemas a la salud, provocando cuadros de intoxicación, siendo necesario incluso la hospitalización de sus consumidores”, concluyeron.

Según aclararon los voceros, los tres detenidos, que tienen menos de 30 años, no registran antecedentes penales. La primera sospechosa apresada fue indagada este miércoles por la jueza Vence por el delito de “tráfico de estupefacientes”, mientras que los otros dos detenidos enfrentaban esta tarde a la magistrada.

Mientras tanto, una mujer que se encontraba en uno de los domicilios allanados por la PFA también fue detenida, aunque no por esta causa, sino porque los agentes detectaron que tenía un pedido de captura en otro expediente por venta de drogas.