El Ministerio de Seguridad nacional activó a las 8 de la mañana de este miércoles un mega operativo con el despliegue de todas las fuerzas de seguridad federales: Policía (PFA), Gendarmería, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). La intención, tal como lo manifestó la titular de la cartera, Patricia Bullrich, es hacer valer el protocolo antipiquete para garantizar la libre circulación de los ciudadanos: “Si bajan de la vereda, se activa”, anunció en las últimas horas.
Para eso, se dispuso la implantación de divisiones de cada una de las fuerzas en más de 20 puntos de acceso a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y, también, dentro de la Capital, especialmente en zonas de custodia de edificios del gobierno nacional, como el Congreso y Casa Rosada, que eran, originalmente, los puntos de partida y de llegada para la manifestación prevista para hoy, en conmemoración de los asesinatos cometidos -justamente por las fuerzas de seguridad federales- durante las protestas sociales del 19 y 20 de diciembre de 2001.
El mayor despliegue de fuerzas, según pudo saber Infobae a partir de un informe interno al que tuvo acceso, estará de cara al sur: sobre los puentes Pueyrredón Nuevo y Viejo y La Noria; autopistas, estaciones de ferrocarril y el resto de los ingresos a CABA. En el Puente Pueyrredón Nuevo, foco de conflictos histórico, se instaló un dispositivo de seguridad con PFA y Prefectura, en las subidas y bajadas hacia Avellaneda y Lanús, con camiones hidrantes, y ocho integrantes del Grupo de Operaciones Motorizadas Federales. Además, los Bomberos de la PFA instalaron un “autobomba liviana” entre la bajada del Pueyrredón Nuevo y el Puente Viejo.
También participa la Superintendencia Federal de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, con drones, sistema de videos de exteriores “para realizar filmaciones”, un oficial con con Sistema de Video Corporal, Megáfono y equipo Trunking y batería de repuesto y una Unidad Móvil Satelital (U.M.S.A.T.) para transmitir en vivo a la Sala de Situación ubicada en la la Dirección General de Operaciones de la PFA.
Además del despliegue en el puente mismo se dispuso que cuatro brigadas de civil (con camperas y gorras identificatorias y chalecos antibala) recorran las inmediaciones de los puentes “para mantener observación sobre la concentración de participantes de la protesta”. Además, en la bajada del Yrigoyen están dispuesto dos Grupos de Combate, dos Unidades de Contención, con 40 agentes equipados con material antidisturbios y un equipo para “traslado de detenidos”. Este operativo incluye personal en las estaciones del ferrocarril de Avellaneda “Darío Santillán-Maximiliano Kosteki”, Hipólito Yrigoyen y Constitución. Y otro similar al del Pueyrredón en Puente La Noria, en Lomas de Zamora.
Como las fuerzas federales no tienen jurisdicción para operar en territorio autónomos como la Ciudad de Buenos Aires, sólo custodiarán los edificios del gobierno nacional, como el Congreso, Casa Rosada y el Ministerio de Capital Humano. Lo harán con personal de PFA y de Gendarmería apostado alrededor de cada una de estas dependencias.
En tanto, la Policía de la Ciudad sacó a la calle a 2.000 agentes en Once, Retiro, Constitución, Puente Saavedra y avenida 9 de Julio a la altura Avenida de Mayo y dos hidrantes en las puertas de las estaciones del Roca y el Sarmiento. Los referentes de las agrupaciones de izquierda que organizaron las marchas de este miércoles cambiaron hace minutos los puntos de concentración y se encontrarán en las diagonales Sur y Norte. Por eso el ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires estableció nuevas custodias en los cruces de esas calles con avenida Belgrano y Maipú, respectivamente.
“Para llegar a los puntos de encuentro reiteramos, tal cual se informó en el día de ayer, las siguientes premisas: no se podrá interrumpir el tránsito vehicular; no se podrá participar con el rostro cubierto de manera intimidatoria; tampoco estará permitido el uso de palos o elementos contundentes; vamos a exigirle a las organizaciones sociales que no se movilicen con niños, ya que eso vulnera sus derechos como el de estar en su casa o en la escuela, jugando o estudiando”.
En Casa Rosada, habrá policías de las divisiones Custodia y Casa de Gobierno y también el equipo de Bomberos con la línea hidráulica activa para usarla en caso de considerarse necesario por las autoridades. Allí se sumaron 80 suboficiales de las diferentes escuelas de cadetes de la PFA y al igual que en el Puente Pueyrredón, se dispuso personal para filmar y emitir imágenes en directo a la Sala de Situación. Del lado “sur” de la Casa Rosada (la que mira a Puerto Madero) hay instaladas dos unidades de contención, 20 agentes antidisturbios, un grupo de combate, un camión hidrante y policías con perros.
Pero para entrar a Capital hay que sortear también la custodia de las fuerzas federales en estos puntos: Autopista Buenos Aires la Plata, peajes Hudson y Dock Sud; Autopista Ricchieri y Gral. Paz; Ruta Panamericana y Ruta 197; Autopista del Oeste, Peaje Ituzaingó; Camino Negro y Puente La Noria; Gral. Paz y San Martin (Ex Ruta 8); Gral. Paz y Rivadavia; Au. Acceso Oeste y Ruta N° 23, (partido de Moreno) y Puente Ezequiel Demonty, (ex Puente Alsina-Pompeya).
También hay personal de las fuerzas de seguridad federales en las cabeceras ferroviarias: Constitución, Once y Retiro, con grupos de combate, fotógrafos, canes de seguridad y detectores de drogas con sus respectivos guías. Lo mismo ocurrirá en las estaciones de Liniers (CABA), Temperley y Morón. En todas ellas, desde muy temprano aparecieron carteles del Gobierno con la leyenda “El que corta no cobra”.
Ese es el mensaje expresado tanto desde el Ministerio de Seguridad como el de Capital Humano, en línea con el nuevo protocolo de orden público dispuesto por el Gobierno nacional a través de la Resolución 943/2023, publicada el viernes pasado en el Boletín Oficial. En los mensajes en las estaciones ferroviarias se recuerda que, en caso de ejercer el derecho a la protesta, “solo lo pueden hacer en lugares habilitados porque cortar una calle es un delito penado por ley”.
”El que corta no cobra. El Ministerio de Seguridad de la Nación informa: Si va a ejercer su derecho a protestar tome en cuenta que solo lo puede hacer en lugares habilitados. Recuerde que cortar una calle, avenida o una ruta es un delito penado por ley”, se escuchaba en los altoparlantes de las estaciones ferroviarias. En este sentido, Seguridad también agregó que, de sufrir “alguna extorsión” para concurrir a la manifestación, las personas pueden “denunciarlo anónimamente llamando al 134″.
Además de estos operativos hubo controles en los colectivos, a donde agentes de las fuerzas federales subieron para controlar y filmar, lo que valió el repudio en redes sociales. No obstante, esta mañana, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había asegurado que “hoy se terminan los cortes y empieza un camino que no tiene vuelta atrás”. Además, informó que, hasta el momento, se recibieron 5.000 denuncias anónimas de supuestos beneficiarios de planes sociales en la línea 134 que serán “judicializadas” tras la jornada de protestas. Minutos más tarde, el vocero presidencial, Manuel Adorni, actualizó el dato y aseguró que son más de 8.000 las denuncias por este tema.