“Toda la Nación contra la narcocriminalidad”, dijo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en el acto en el que, junto al intendente Pablo Javkin y el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, presentaron un plan integral para reforzar la seguridad en Rosario, en un año con más de 240 homicidios en la ciudad y luego de que el primer mandatario provincial fuera amenazado por sicarios a menos de una semana de haber asumido el cargo.
“No queremos que dentro de las cárceles crean que puedan cometer un delito y, mucho menos, amenazar al Gobernador y a su familia. Los que van a estar aislados son los delincuentes”, afirmó Bullrich esta tarde en Rosario sobre la implementación de un programa “rígido” en las prisiones que, ahora, pasaron a la órbita de la cartera ella dirige.
El jefe comunal, el mandatario y la ministra de Seguridad de Javier Milei coincidieron en la necesidad de un nuevo orden en las cárceles, dieron un mensaje de respaldo a las fuerzas de seguridad y hablaron del objetivo de “recuperar la paz” en las calles. El nuevo esquema, denominado “Plan Bandera”, fue presentado precisamente en el Monumento a la Bandera e integra aspectos de la etapa de Pullaro como ministro de Seguridad provincial, mientras que retiene el trabajo con fuerzas federales, como la Delegación Rosario de la PFA y que incluye a efectivos de la Superintendencia de Drogas Peligrosas, un trabajo que se intensificó en la gestión de Aníbal Fernández a cargo de la cartera de Nación.
Fuentes oficiales indicaron a Infobae que el punto fuerte del plan reside en los operativos de saturación aleatorios y sorpresivos en zonas de mayor intensidad delictiva, como barrio Ludueña o Empalme Granero.
“Pueden entrar 200 efectivos a un territorio y quedarse allí hasta que baje la conflictividad”, aseguró un funcionario clave, con control vehicular de motos, identificación de personas y patrullajes de a pie, bajo un comando unificado de las cuatro fuerzas federales y provinciales, más la guardia municipal de Rosario. El foco también se centra en la inteligencia criminal. Por lo pronto, se estima que hay tres mil efectivos de fuerzas federales en el territorio.
El acto
El intendente Javkin fue el primero de los funcionarios en hablar: “Esta ciudad hoy recibe lo que reclamábamos. Un acto de justicia para que la gente buena de Rosario pueda transitarlo en paz”.
Y continuó: “Asumimos el compromiso de un trabajo en conjunto para cuidar a nuestros vecinos, para que todo lo maravillosos que tiene Rosario esté por encima de las cosas difíciles que venimos afrontando. Durante mucho tiempo esto es lo que reclamábamos: trabajo conjunto, acción conjunta, coordinada. Señora ministra, señor Gobernador, cuenten con nosotros y no tengan duda de que esta ciudad va a agradecer enormemente esta decisión política concreta y directa para recuperar la paz en las calles de nuestra ciudad”.
Luego, fue el turno de Pullaro. El Gobernador destacó que en su gestión como ministro de Seguridad, acompañado por Nación, logró darle “golpes certeros” al crimen organizado. “Con mi amiga Patricia Bullrich vuelven a estar las fuerzas federales”, dijo.
“Vamos a trabajar de una manera diferente. No como se hizo hasta ahora, y mucho menos en los últimos cuatro años que a la ciudad de Rosario se la abandonó, se la dejó sola, porque ni la provincia ni la Nación estaban para pelear contra el delito y la violencia. Lo planteamos: aquí debe haber un comando operativo conjunto, como indica la Ley, conducido por el Gobernador y la Ministra. Vamos a trabajar de manera coordinada en serio”, señaló.
“Somos nosotros quienes más recursos tenemos aquí, lo vamos a hacer junto a las fuerzas federales”, mencionó sobre la continuidad del comando unificado. “Vamos a armar una malla de contención para mejorar de a poco, pero de manera sostenida, los índices de inseguridad y violencia. No podemos seguir viviendo de la manera que estamos viviendo. Vamos a bajar el delito contra la propiedad, vamos a bajar la Rosario violenta y, de esa manera, vamos a brindar mejores niveles de seguridad”, subrayó Pullaro.
Y entonces elevó el tono del discurso: “Al crimen organizado, a las organizaciones criminales que se creen que son las dueñas de la ciudad, y creen y sienten que pueden hacer lo que quieren, les vamos a decir que les vamos a hacer frente todos los días y que no nos vamos a achicar”.
En ese contexto, habló sobre la decisión que tomó no bien asumió de restituir los pabellones de presos de alto perfil en las cárceles, desde donde se ordenan gran cantidad de crímenes: “Después de las acciones que llevamos adelante aquí, que Pablo (Javkin) las vino reclamando hace años... Qué es eso, que los presos hagan lo que quieran desde la cárcel, que manden a matar, a extorsionar, a robar. Los presos están presos: vamos a cumplir la ley, pero ellos desde la cárcel también van a cumplir la ley, y preso que comete un delito va a ir a celda de aislamiento y a los pabellones de máxima seguridad que se habían disuelto, y así va a bajar el delito y la violencia en Santa Fe”.
A la vez, hizo hincapié en la persecución del delito de lavado de activos.
A su turno, Patricia Bullrich advirtió a las bandas criminales que operan en el territorio que “se terminó” y anunció que “pondrá orden”. “Juntos venimos a decirles que acá no se hace lo que quieren”, dijo y destacó: “Nos acompaña una decisión política fuerte”.
La ministra de Seguridad anunció: “Hemos decidido poner a cargo un funcionario que va a estar aquí acompañando para que haya resultados concretos”. Y señaló que habló con Luis Petri, su par de Defensa, para que las Fuerzas Armadas actúen junto a las Fuerzas Federales en Rosario: “Toda la Nación contra la narcocriminalidad”. Y apuntó sobre un mayor control en la Hidrovía del Paraná.
A la vez, planteó un cambio en el Código Penal, en cuanto a la legítima defensa, para los integrantes de las fuerzas de seguridad.
“No queremos que dentro de las cárceles crean que puedan cometer un delito y mucho menos amenazar al Gobernador y a su familia. Los que van a estar aislados son los delincuentes”, afirmó sobre la implementación de un programa “rígido” en las prisiones que, ahora, pasaron a la órbita de la cartera que dirige Bullrich.
Luego, la Ministra les habló a los efectivos federales y provinciales: “Los vamos a cuidar”. Y cerró la conferencia con su frase de cabecera: “El que las hace, las paga”.