Un hombre quiso meterse en una casa y murió mientras era reducido por vecinos en San Miguel de Tucumán

En un caso por lo pronto confuso, un hombre de 38 años murió durante la madrugada de hoy cuando era reducido por un grupo de vecinos del barrio Villa Amalia de la ciudad de San Miguel de Tucumán.

Si bien las circunstancias de lo ocurrido son materia de investigación, las primeras informaciones incorporadas en el expediente indican que, al parecer, intentó ingresar a un domicilio y los vecinos se lo impidieron. No obstante, en su cuerpo no se hallaron golpes. En ese marco, se esperan los resultados de la autopsia que arrojen claridad sobre la causa del fallecimiento.

Fuentes judiciales precisaron a Infobae que el hecho sucedió alrededor de las 5 de este sábado en la calle Lavaisse al 500. Allí trabajó el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del Ministerio Público Fiscal tucumano, bajo la supervisión de Ignacio López Bustos, quien conduce la Unidad Fiscal de Homicidios 1.

El fallecido fue identificado como Roberto Saúl Costilla. “Según declaraciones de testigos, la víctima fatal venía diciendo que era perseguido por lo que pretendió ingresar a una vivienda. El dueño del inmueble le impidió esta acción y un grupo de vecinos intentó reducirlo en la vereda, falleciendo en el acto”, manifestó López Bustos, al tiempo que indicó que el cadáver no presentaba signos de violencia.

“Estamos esperando el resultado de la autopsia, la cual se realizará esta tarde, para determinar las causas de la muerte. Por otro lado dispusimos un relevamiento de las cámaras de la zona y continuar recabando testimonios que nos ayuden a esclarecer el hecho”, señaló el fiscal. En ese sentido, mencionó que hasta el momento no se dispuso la aprehensión de ninguna persona.

Por otra parte, fuentes policiales comunicaron a medios locales que, al llegar al lugar, los agentes entrevistaron a la ex pareja del hombre fallecido, con quien convivía. Ella manifestó que se había separado de Costilla hacía unas semanas y que se había mudado al domicilio de su madre. También dijo que el hombre de 38 años no tenía trabajo fijo y solía consumir bebidas alcohólicas.

De acuerdo al diario La Gaceta, al recabar testimonios en la zona, algunos testigos aseguraron que Costilla, en los momentos previos a su deceso, habría mantenido cruces verbales con los vecinos mientras trataba de ingresar a un domicilio.

Anoche se registró en la localidad de Toay, provincia de La Pampa, un asesinato: allí, a Paola Recuna la mataron a puñaladas. Tenía 44 años y trabajaba como portera en una escuela. Por el crimen, quedaron detenidos su actual novio y su expareja, quien además era el padre de sus cinco hijos y contaba con una orden de prohibición de acercamiento.

El hecho tuvo lugar alrededor de las 22 en una vivienda situada en la calle Roque Sáenz Peña y pasaje Naicó, a unos 10 kilómetros de Santa Rosa, donde residía su actual novio. Fue en ese lugar donde atacaron a Recuna: le propinaron dos puñaladas, que le ocasionaron la muerte de manera casi instantánea.

El hallazgo del cuerpo se produjo gracias a la alerta de los vecinos, quienes informaron a los agentes de la Comisaría 5° de Toay. Tras recibir la notificación, los efectivos se dirigieron al lugar y comenzaron una investigación, entrevistándose con testigos, incluido el hijo menor de la víctima, de 8 años, producto de su relación anterior, quien estuvo presente en la escena del crimen.

El primer detenido fue el actual novio de la víctima, arrestado en la vivienda donde Paola fue encontrada muerta. Posteriormente, los agentes llevaron a cabo un allanamiento en la residencia de la ex pareja de la mujer, ya que fue observado circulando en bicicleta por la zona cerca del horario del homicidio.

La autopsia, llevada a cabo en la mañana de este sábado bajo la orden de la fiscal María Cecilia Molinari de la fiscalía de Delitos de Género, reveló que la víctima falleció debido a un “shock hipovolémico por una herida con arma blanca en la aurícula izquierda”.