Eduardo Javier Alonso es, desde este último miércoles, el nuevo ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires tras la salida del cargo de Sergio Berni. Tiene, de ahora en más, una tarea compleja e intensa: será el jefe político de la Policía Bonaerense y deberá administrar el cuidado de la población en tiempos de ajuste y delito que recrudece, en medio de un posible clima de volatilidad social.
Alonso no solo enfrenta los cambios constantes en el delito, con, por ejemplo, un incremento en el crimen organizado en la provincia, con bandas dedicadas al robo de autos de alta gama y especialistas en entraderas que atacan en zonas como La Plata. También, se le plantea el desafío de un escenario de fugas en las comisarías de la Bonaerense, con escapes de detenidos casi todos los meses dada la sobrepoblación en las celdas.
Nació en Banfield, vive en Avellaneda y viene de ser, en los cuatro años que condujo la cartera Berni, su virtual número dos. Entre 2019 y diciembre de 2023, estuvo al frente de la Subsecretaría de Formación y Desarrollo Profesional, el área encargada de desarrollar estrategias de profesionalización para los agentes bonaerenses y realizar trabajos dirigidos a la formación en las áreas de seguridad que dependen de los gobiernos municipales en el territorio bonaerense.
En mayo pasado, cuando Berni sufrió el ataque a golpes durante una protesta de colectiveros y posteriormente pidió licencia médica para operarse y recuperarse, fue Alonso quien asumió el rol de ministro interino.
A partir de esta semana, y tras su jura en el Teatro Argentina de La Plata, le toca hacerlo de manera oficial. “Hoy juramos como Ministros del Gobernador @Kicillofok. Asumiendo con profunda responsabilidad el compromiso de continuar trabajando para cuidar al pueblo bonaerense y seguir transformando la Fuerza en una más profesional, capacitada y equipada”, escribió Alonso en su perfil de la red social X, donde tiene menos de 250 seguidores, lo que explica su perfil bajo y el contraste de su personalidad con la de su antecesor.
Alonso, de 50 años, es Técnico en Minoridad y Familia, recibido en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, y tiene un máster en Ciencias Sociales con orientación en Educación, de FLACSO. Es consultor especialista en temas relacionados con la seguridad para organismos internacionales, y tuvo su paso por el gobierno nacional durante la primera gestión de Cristina Kirchner, en 2008. Ocupó la secretaría de Seguridad Interior del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos. Después la ex presidenta dividió esa cartera y creó el ministerio de Seguridad, a cargo de Nilda Garré. El ahora funcionario bonaerense pasó a la órbita de la ministra y se hizo cargo de la subsecretaría de Planeamiento y Formación nacional hasta 2015.
“Su plan es continuar con las políticas de seguridad en la provincia. Su concepto de seguridad se basa una variedad amplia de políticas públicas, no solamente en lo policial, porque si fuese así se resolvería con millones de policías. Comparte la idea del abordaje múltiple que plantea Berni, que incluye inclusión, justicia y trabajo, además de Policía, para que haya un concepto de trabajo sobre la seguridad, no sobre la inseguridad”, explicaron fuentes del Ministerio.
Quienes lo conocen lo ubican como un “peronista de toda la vida”, sin pertenencia orgánica a ninguna agrupación en particular. Alonso está casado, tiene un hijo y es hincha de Banfield. “Es el tipo que más sabe de seguridad en el país”, asegura alguien que trabaja con él en el ministerio, y aclaran: “No tiene un perfil mediático pero lleva casi 20 años en la función pública trabajando en estos temas. Javier es de la mesa chica de Berni, del trabajo diario en temas de seguridad. Y probablemente no sea conocido por el gran público pero es muy conocido y respetado por sus pares y por los intendentes, que respetan su capacidad para la instrucción y formación de la Policía”.
Alonso, quien ya está administrando los recursos para poner en marcha el Operativo Sol de los veranos en la costa atlántica bonaerense, es conocido por la jerarquía de la fuerza policial. “Al estar al lado de Berni en ese área de Formación constituyó para sí el comando y el orden que hay que tener en una fuerza policial tan importante, donde el conocimiento de la conducción tiene que ser muy preciso”, comentaron.
¿Y Berni? El ex ministro ya asumió como senador bonaerense y será rector del Instituto Universitario Juan Vucetich, donde se forman los policías de la Provincia. Lo hará, según él, ad honorem.
Nuevos jefes en la Bonaerense
El Gobierno bonaerense designó ayer a los comisarios generales Javier Carlos Villar y Héctor Conrado Cisneros como jefe y subjefe, respectivamente, de la Policía de la provincia de Buenos Aires, a partir de una resolución del Ministerio de Seguridad que ya conduce Javier Alonso.
Villar asumirá en reemplazo de Daniel García, quien días atrás fue pasado a retiro por el ex ministro Berni para acogerse a la jubilación. Misma suerte corrió el subjefe, Jorge Figini.
En la Resolución 2/2023 que anuncia las designaciones de los nuevos jefes policiales, se indicó que asumen “de manera excepcional, con carácter ad honorem, y hasta tanto se designe jefe y subjefe de Policía”. Hasta ahora, Villar se desempeñaba en la Superintendencia de la Región AMBA Sur I, que agrupa las estaciones de Policía Departamental de Seguridad de los municipios de Avellaneda, Lanús, Quilmes, Berazategui y Florencio Varela.
Cisneros hizo los últimos años de su carrera en el área de Investigaciones y era el titular de la Superintendente de Investigaciones en Función Judicial, es decir, a su cargo estaban todas las Delegaciones Departamentales de Investigaciones (DDI) de la fuerza bonaerense.