El fiscal federal Federico Reynares Solari solicitó que una banda narcotraficante sea condenada a una pena de 15 a 4 años en prisión por haber intentado exportar cocaína hacia el exterior en 2022. El veredicto final recaerá en los jueces del Tribunal Oral Federal (TOF) N° 3 de la Cámara Federal de Rosario.
El descubrimiento de la ruta narco que intentaban trazar entre la ciudad santafesina y España ocurrió en agosto del año pasado, cuando la Policía Federal Argentina (PFA) secuestró un cargamento de 1.600 kilógramos de cocaína que se encontraban camuflados entre unas bolsas de pellets de maíz en un galpón ubicado en el barrio Empalme Graneros.
El hallazgo de la tonelada y media de estupefacientes fue hallada como consecuencia del seguimiento realizado en contra del presunto financista de tráfico internacional, el colombiano Gabriel Jaime Londoño Rojas, de 55 años. Sin embargo, el acusado no llegará al juicio, debido a que fue aprehendido en el aeropuerto Abu Dhábi cuando intentaba ingresar a los Emiratos Árabes en noviembre del año pasado.
De acuerdo a la información obtenida por Télam, la causa cuenta con ocho imputados, entre los cuales se destacó como uno de los principales acusados José Damián Sofía, conocido como “Tano”, quien fue señalado por ser el supuesto organizador de la logística para exportar el cargamento. En este sentido, el “Tano” estuvo detrás de la conexión con la empresa santiagueña “Pepe Cereales”, la cual figuraba en los paquetes mencionados.
Otro de los armadores de la banda se trataría de Gabriel Nicolau, quien habría sido el jefe encargado de coordinar el operativo en Rosario y establecer los vínculos con Londoño Rojas, el financista que habría esperado el embarque en Europa. Por este motivo, el fiscal pidió que sean condenados por los delitos de “comercio de estupefacientes, agravado por el número de personas intervinientes, en concurso ideal con contrabando agravado por tratarse de estupefacientes en grado de tentativa”.
Según lo expuesto durante la audiencia, la investigación tuvo dos líneas diferentes. La primera fue encarada por la División Operaciones Antidrogas Hidrovías del Paraná que estaba detrás de los pasos de Sofía y que, por medio de las intervenciones telefónicas que éste mantuvo, establecieron que estaba a cargo de la exportación de harina de soja al exterior.
En paralelo, la División de Operaciones Federales de la PFA se abocó a investigar a Londoño Rojas desde su ingreso al país luego de que recibieran una advertencia por parte de la DEA, la agencia antinarcóticos de los Estados Unidos. En esa oportunidad, el colombiano se alojó en la Ciudad de Buenos Aires, con el objetivo de reunirse con el enlace local de la banda, Nicolau.
De esta manera, los investigadores señalaron que Sofía se aseguró de enviar pellets a España por primera vez, con la misión de que el nombre de la cerealera comenzara a registrar actividad ante la Aduana. No obstante, cuanto estaba a punto de exportar el cargamento de cocaína, éste fue encontrado en medio de un operativo.
Entre los otros imputados a la causa por tráfico de cocaína, las autoridades acusaron a Óscar Rossi, identificado como la mano derecha de Sofía; Fabián Héctor Crucianelli, encargado de establecer el vínculo con la empresa exportadora; Gastón Sofía, un hijo del líder financista; Marcos Pérez; Osvaldo Gorosito, su tío; y Lucas Hites, quienes fueron señalados por preparar las bolsas contaminadas con las dosis de cocaína.
En el caso de los seis acusados restantes, Reynares Solari solicitó condenas de 14 a 4 años de prisión durante su alegato, debido a que fueron imputados por la participación realizada en la organización narcocriminal que había establecido conexiones comerciales con una empresa española denominada Agrícola Venial SL. Sin embargo, los investigadores plantearon la posibilidad de que el destino final fuera Dubái, pero no recabaron las pruebas suficientes para confirmarlo.