Efectivos del Escuadrón Antibombas de la Policía de la Ciudad realizaron este jueves una detonación controlada en la vía pública, en la zona de Tribunales, luego de que se hallara un elemento sospechoso en el interior de una panadería.
El operativo se llevó a cabo frente a un negocio ubicado en la calle Uruguay al 500, frente al palacio judicial. Hacia allí se dirigió personal de la Comisaría Vecinal 1B de la fuerza porteña luego de un llamado al 911.
Al arribar al lugar, los efectivos ingresaron y constataron que se trataba de un paquete que estaba localizado en un rincón, entre una heladera y los estantes para las bandejas con facturas, por lo que se activó el protocolo efectuando el desalojo del comercio y se realizó un perímetro de seguridad.
Minutos después, los policías dieron aviso del operativo a quienes se hallaba en la zona -entre ellos, los miembros de la Corte Suprema- y les pidieron que se pusieran a resguardo.
“Atención, se va a realizar una detonación controlada. Todo el mundo salga de la ventana”, dijo el agente que alzó la voz, antes de iniciar el conteo previo a la detonación.
Tras ello, los brigadistas finalmente certificaron que el paquete sospechoso no era un explosivo, sino que se trataba de un maletín con elementos personales, principalmente papeles.
En el hecho tomó intervención el Juzgado Federal Nacional en lo Criminal y Correccional N°12, a cargo del juez Ariel Lijo, quien dispuso labrar actuaciones por “intimidación pública”.
A mediados del año pasado, la Brigada de Explosivos de la Policía Federal había realizado un operativo similar frente al Congreso de la Nación. En aquella ocasión, las autoridades fueron alertada por una transeúnte que, cuando pasaba por esa zona, observó una “caja” en las cercanías de la reja perimetral del edificio parlamentario.
Tras proceder a la denotación del paquete sospechoso, posteriormente se pudo determinar que se trataba de una caja con manuales y libros.
Meses después, el Escuadrón Antibombas de la Policía de la Ciudad intervino en otro procedimiento delante de la casa del juez Jorge Gorini, ubicada en el barrio porteño de Villa del Parque. Fue luego de que la custodia del magistrado encontrara un elemento extraño en un árbol frente a la vivienda. Se trataba de un objeto cilíndrico, que estaba embalado con cinta.
Luego de casi una hora de operativo, de acuerdo con lo que precisaron las fuentes a Infobae, los policías concretaron la detonación controlada del paquete. En su interior había frutas.
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