Un hombre armado se atrincheró este miércoles en su casa de la localidad de Isidro Casanova, en el partido de La Matanza. No estaba solo. Junto a él tenía como rehén a su beba de 20 meses y amenazaba con asesinarla. “Si no se van, la mato”, les dijo a los policías que habían llegado al lugar tras un llamado al 911. Sin embargo, luego de una tensa negociación, decidió entregarse, indicaron fuentes del caso a Infobae. Fue detenido y este jueves será indagado.
Todo sucedió en una casa de la calle Settino al 1700, en la zona Oeste del Gran Buenos Aires, y los policías que llegaron al lugar encontraron una escena dramática en la puerta de la vivienda: Ariel Alejandro del Valle, de 31 años, estaba muy alterado y tenía a su beba en brazos. En la cintura llevaba un revólver calibre .38 milímetros.
Cuando Del Valle vio llegar a la Policía se mostró ofuscado e ingresó a la casa. En ese momento, fue que lanzó la amenaza contra su hija. Al lugar también llegó la madre de la beba, Inés. La mujer se identificó ante los oficiales y les dijo que su pareja posee problemas de adicción al alcohol y a las drogas. “Todo este fin de semana estuvo fuera de su domicilio consumiendo”, explicaron las fuentes consultadas lo que les contó.
Al mismo tiempo, la mamá de la beba señaló que Del Valle había regresado recién este miércoles a su hogar: “Por una discusión tomó a su hija de rehén”, agregaron las fuentes.
En el caso tomó intervención la fiscal Lorena Fanelli, a cargo de la UFI especializada en Violencia Familiar y de Género N°2 de La Matanza. Instantes después, arribó al lugar personal de la Superintendencia de Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) de la Policía Bonaerense y de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), como así también personal especializado en toma de rehenes, para hacerse cargo de la situación.
Cerca de las 9.40, luego del diálogo y la negociación entre el atrincherado y el personal especializado de la Policía, Del Valle depuso su actitud, por lo que fue reducido y trasladado al Hospital Paroissien de Isidro Casanova. Las fuentes indicaron que la beba se encuentra en perfecto estado de salud junto a su abuela.
Con la situación controlada, del techo de la propiedad la Policía incautó un arma de fuego del tipo revólver calibre .38 milímetros, serie 226309, sin marca ni municiones. Ahora, la fiscal Fanelli aguarda los resultados médicos del detenido, aunque en un principio lo imputó por los delitos de “privación ilegal de la libertad y amenazas agravadas”. Será indagado este jueves.
El recuerdo del caso de Ezpeleta
En mayo pasado ocurrió una situación similar en la localidad de Ezpeleta, en el partido Quilmes, al Sur del Conurbano. Fuerzas especiales de la Policía Bonaerense, bomberos y una ambulancia coparon la cuadra de Lavalle al 5.100 por la denuncia sobre una mujer de 46 años que se había atrincherado, armada con una pistola de su padre, en el interior de la casa de sus familiares. Tras siete horas de tensión, fue reducida.
También detallaron que los policías de las fuerzas especiales que ingresaron al domicilio para detenerla, la hallaron en la habitación dormida. En el cuarto había dos blísteres de clonazepam. “Pero cuando vio a los agentes, comenzó a los gritos, con una crisis nerviosa, y la intentaron compensar antes de trasladarla al hospital”, ampliaron las fuentes consultadas por este medio.
Luego, se la llevaron en una ambulancia, custodiada por tres motos de la Bonaerense. Mientras, los investigadores revisaban la propiedad, ya que, tras reducirla, no habían podido dar con el arma: luego hallaron tres.
De acuerdo a la información, todo comenzó cuando la ex pareja de la mujer fue a retirar a la hija de ambos, de 6 años, y mantuvieron una discusión. Las cosas no habían quedado bien entre ellos tras el divorcio. Algunas versiones indican que, tras esa pelea, tomó una pistola calibre 9 milímetros que pertenece a su padre y realizó dos disparos. Luego, se encerró en su habitación, ubicada en la planta alta de la propiedad.