El exjefe del Servicio Penitenciario de Córdoba, Juan María Bouvier, fue detenido durante la tarde del martes tras el escándalo por casos de corrupción que la Justicia investiga desde hace meses.
A pocos días de asumir, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, había anunciado la intervención del Servicio Penitenciario de Córdoba y el reemplazo de todos los directivos. De esta manera, el mandatario cordobés designó a al ex fiscal federal Gustavo Vidal Lascano como interventor del organismo.
De acuerdo con la información del medio local La nueva Mañana, las autoridades indicaron que “fueron aceptadas las renuncias de todos los integrantes de la conducción del organismo”.
Luego de esta decisión, detuvieron como presunto autor de maniobras irregulares en las distintas cárceles locales a Bouvier, puesto que es uno de los principales imputados en la causa que investiga los delitos de “asociación ilícita y extorsión”. Además, fueron arrestados Víctor Hugo Vivas y Silvia Barbero, quienes integraban parte del directorio del Servicio Penitenciario.
En simultáneo a las detenciones, los oficiales volvieron a allanar las oficinas de la Dirección del Servicio Penitenciario, ubicadas en el barrio Nueva Córdoba. Un operativo similar se había llevado a cabo el mes pasado, cuando quedó detenido el ex jefe de Seguridad del organismo, Darío José Tello Pajón.
El antiguo jefe de las cárceles de la provincia estuvo al frente de la gestión de los penales durante los últimos 15 años. Según la información que pudo recopilar el portal local El Doce, es conocido en el ámbito carcelario como “El Johnny” y llegó a la función en marzo de 2008.
Sin embargo, ya había ocupado un rol clave dentro del organismo, puesto que se desempeñó como subjefe del Servicio Penitenciario hasta el 31 de diciembre de 2004 luego de que se generara un motín en el penal de San Martín, que dejó un saldo de ocho muertos.
Pese a los escándalos que se dieron bajo su gestión, Bouvier fue ratificado en el cargo en los últimos meses, pero tras el cambio de gobierno provincial ordenaron su desplazamiento.
El funcionario volvió a estar en el ojo público, cuando el fiscal de Delitos Complejos, Enrique Gavier, inició una investigación por las administraciones irregulares en los penales de Bouwer, Cruz del Eje y Villa María.
Las detenciones comenzaron en septiembre último luego de varios allanamientos en las cárceles y los domicilios particulares de funcionarios, así como familiares de los presos.
Uno de los primeros detenidos fueron el subjefe de la cárcel de Bouwer, Alejandro Guzmán; tres abogados; y dos particulares, a quienes se los acusa de colaborar en la logística de las estafas desde el exterior de la cárcel. Guzmán es el único que está acusado de ser “organizador” o “jefe” de la asociación ilícita, puesto que en su penal se le hacía ofrecimientos a los internos para “mejorar su calidad de vida” a cambio de dinero. Con el avance de la causa, se arrestaron a otros presuntos sospechosos de maniobras ilícitas, en línea con la información de Télam. De igual forma, la Justicia no descarta la posibilidad de que se produzcan nuevas detenciones en las próximas horas.
Dentro de las maniobras que habrían realizado, se encuentran exigir determinados montos de pagos para que los internos accedan a “salidas excepcionales, ingreso de celulares y estupefacientes, así como permitir el funcionamiento en las dependencias carcelarias de “call centers” para que los reclusos realicen estafas telefónicas a la población.
Estos centros de llamadas se encontraban en la cárcel de Villa María, desde donde los reclusos cometían fraudes. Por esto mismo, fueron detenidos el director de la cárcel de Villa María, Andés Américo Aciar, y dos de sus principales funcionarios.