Luego de que una mujer fuera hallada sin vida en un canal de riego de Mendoza el domingo pasado, la Fiscalía logró dar con la identidad de la persona muerta, pese a que esta se mantendrá reservada. De esta manera, las autoridades informaron que buscarán establecer si la causa de la muerte se vincularía a un accidente o, por el contrario, si se trataría de un femicidio.
El fiscal a cargo de la investigación, Fernando Garnica, señaló que la víctima se trataba de una mujer de 30 años, oriunda de Salta, que había viajado hacia el departamento mendocino de San Carlos, ubicado hacia el sur de la capital de Mendoza. En este sentido, indicó que se desempeñaba como trabajadora golondrina pero no reveló desde hace cuanto tiempo se encontraba en la zona.
El reconocimiento del cuerpo fue realizado por los familiares de la víctima en las últimas horas, aunque se desconoce si la mujer contaba con personas allegadas que residian en el área. En paralelo, el funcionario público activó el protocolo de femicidio en la investigación, por lo menos hasta que lograra determinar si una o varias terceras personas habrían cometido un crimen contra la vida de la trabajadora.
“No descarto ni accidente, ni femicidio”, apuntó el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) en un diálogo con Télam luego de que en las pericias preliminares que se le realizaron al cadáver de la mujer se encontrara un golpe en la cabeza. Frente a este indicio, los peritos forenses analizaran si éste fue el causante de la muerte o si se habría provocado por la corriente que la habría arrastrado.
El cuerpo de la víctima fue encontrado el domingo pasado en un cauce de riego ubicado en las calles Cobos y Libertad, a unos 7 kilómetros de distancia de la capital, cuando una persona se comunicó con las líneas de emergencia para dar aviso sobre la presencia de una mujer que había sido ahogada.
De esta manera, un grupo de efectivos policiales de la zona se presentaron en el lugar, en donde constataron la presencia del cadáver. Acto seguido, los oficiales solicitaron el refuerzo de la Policía Científica y del personal médico que confirmó la muerte de la mujer.
Según el testimonio que los agentes recopilaron del denunciante, el hombre señaló que su tío se encontraba regando una finca y que, al ver que el flujo del agua había disminuido, recorrió la zona hasta que descubrió que era el cuerpo de la mujer el elemento que había provocado que disminuyera la presión del afluente.
Por otro lado, durante la jornada del miércoles se reportó un nuevo femicidio en la localidad mendocina de Guaymallén que tuvo como víctima a una psicóloga de 33 años identificada como Vanina Videla Cinquemani. El agresor se trató de su ex pareja, Esteban Rodríguez (31) -con quien compartía un hijo-, fue imputado por el femicidio.
El crimen sucedió en un playón de la terminal de colectivos del Grupo 500, ubicado en el barrio El Carmen, cuando la mujer bajó de la unidad y fue sorprendida por el acusado, quien llevaba un cuchillo oculto en la media con el que la asesinó de una puñalada en el pecho. “Venían discutiendo arriba del colectivo”, contó uno de los testigos que agregó que varios de los pasajeros redujeron al criminal para evitar que pudiera escaparse.
La investigación será llevada a cabo por la fiscal de Homicidios, Andrea Lazo, quien caratuló la causa por el delito de homicidio agravado por la relación de pareja y por mediar violencia de género. En caso de que la Justicia determinara la culpabilidad de Rodríguez, éste se enfrentaría a una condena perpetua.
A favor de la víctima, ésta logró culpar a su expareja ante los policías que la asistieron antes de que muriera una hora más tarde. “Durante todo el día había recibido amenazas de su expareja y que cuando salió del trabajo para ir a su casa, Rodríguez la interceptó”, citaron las fuentes policiales a las declaraciones de Cinquemani.