El colectivero César Luis Roldán (40) fue acribillado mientras conducía el interno 1.219 de la Línea 116 del transporte urbano de pasajeros de Rosario el sábado por la tarde. A un día del crimen, la hipótesis que más fuerza tiene en la investigación del fiscal Ademar Bianchini es que la víctima no tenía ningún tipo de relación con la nota que dejó el sicario. “Valen, dejá de hacerte cuidar por la Policía”, decía el cartel que fue secuestrado por el gabinete criminalístico en la esquina de Eva Perón y Cullen, en la zona Noroeste de la ciudad.
Mientras, continúa la medida de fuerza de la UTA Rosario en protesta por el homicidio de Roldán, a quien velaban desde la tarde de este domingo. El paro total seguirá hasta este lunes: la medida se levantaría tras la inhumación de los restos del chofer, indicaron las fuentes a Infobae.
Por lo pronto, en la causa se busca establecer quiénes estuvieron detrás de la balacera contra el chofer de colectivo y por qué motivo. De momento, la víctima no tenía antecedentes, denuncias ni ningún tipo de circunstancia previa que hayan dado a conocer desde su entorno que lo ubicara en una situación de peligro.
Desde que tuvo lugar el ataque han circulado varias versiones a través de mensajes de voz de Whatsapp sobre la mecánica y móvil. Una señalaba que el agresor habría sido un sospechoso que vestía indumentaria de Newell’s y que, después de discutir con Roldán por no dejarlo pasar sin pagar, le disparó. Esa línea investigativa pareciera perder fuerza, sobre todo porque no tendría ningún tipo de relación con el cartel dejado adrede.
Otra hipótesis indicaba que el gatillero estaba a pie, abrió fuego sin mediar palabra y después se subió a una moto que lo esperaba en inmediaciones. Esa, por ahora, es la se está tratando de corroborar por parte de la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal sobre la base de testimonios y relevamiento de cámaras públicas y privadas.
Además de que Roldán no tenía conflictos previos ni relación alguna con el delito, lo que descolocó a los investigadores policiales y judiciales es el cartel arrojado en el lugar por quien jaló el gatillo, ya que su contenido nada tiene que ver con la víctima.
Con respecto al contenido de la nota, investigadores buscan establecer si tiene vinculación con una disputa entre dos reclusos que lideran bandas dedicadas al narcomenudeo. Ambos están alojados en la cárcel de Piñero, donde hubo requisas y se secuestró el chip de un celular. Uno está relacionado con una célula de Los Monos; y el otro con el clan Funes, cuyo líder está detenido en un penal federal.
La hipótesis de que detrás del crimen podría haber una pelea entre los dos presos está también apoyada en el homicidio de Elías Gabriel Merlo, un hombre de 31 años que fue asesinado a tiros en la tarde de este domingo en Garibaldi al 200, en barrio Tablada, horas después del ataque a Roldán.
Merlo, según las primeras medidas, fue baleado a metros de un búnker sindicado por vecinos como un punto de venta del clan Funes, que fue allanado en varias oportunidades en los últimos años. El cuerpo de la víctima tenía heridas de arma de fuego en el tórax y en el cráneo, y la Policía incautó once vainas servidas calibre 9 milímetros.
Mensaje de la familia del colectivero
La familia del colectivero asesinado en Eva Perón y Cullen envió un comunicado a los medios de comunicación locales en el que expresaron que se trató de una ejecución “sin motivo”. Además, desmintieron “de manera rotunda cualquier dicho malicioso, o vinculación con hechos ilícitos”.
“Nuestra única intención es apelar a la opinión pública y a la sensibilidad social de que César es una víctima. A partir de aquí, como familia, nuestro trabajo será dejar en alto el buen nombre y honor de César Roldán, y exigir a las autoridades Justicia”, concluye el texto de la familia.
Crimen al azar
Una mecánica similar a la de Roldán se vio en Rosario el pasado 1° de febrero con el crimen de Lorenzo “Jimi” Altamirano, un malabarista de 28 años que fue secuestrado al azar –de acuerdo a la causa que impulsan los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery– en la zona de 27 de Febrero e Iriondo y, posteriormente, fue ejecutado de tres disparos frente al Coloso Marcelo Bielsa.
Sobre el cuerpo de “Jimi”, los sicarios dejaron una nota dirigida a integrantes de Los Monos que regentean la barra brava de Newell’s, con quien Altamirano no tenía ningún tipo de relación.