El futuro judicial de Felipe Pettinato comienza a llenarse de nubes negras. En las últimas horas, el juez Osvaldo Rappa decidió procesarlo, sin prisión preventiva, por el delito de incendio seguido de muerte en la causa donde se investiga el fallecimiento de su neurólogo, Melchor Rodrigo. De esta manera, el hijo de Roberto Petinatto quedó a un paso del juicio oral.
El hecho que se investiga sucedió el 16 de mayo del 2022. Aquella noche, el prestigiosa neurólogo llegó al piso 22 del edificio ubicado en la calle Aguilar al 2300. Allí vivía su paciente. La relación entre ambos había comenzado algunos años antes y siempre se enmarcó en los límites profesionales. Felipe y Melchor cenaron juntos, hasta que algo sucedió: en poco tiempo, un incendio destruyó el lugar por completo.
Las consecuencias del incendio para médico y paciente fueron llamativamente dispares. El cuerpo de Melchor fue encontrado en el lugar por los bomberos totalmente calcinado. Las llamas lo alcanzaron y lo consumieron. Sin embargo, Felipe Pettinato salió de la escena sin un rasguño.
A principios de octubre de este año, 17 meses después del hecho, el fiscal Martín Mainardi decidió imputar a Pettinato por el delito de incendio seguido de muerte.
¿Cuál es la hipótesis fiscal que ahora fue confirmada en el procesamiento?. Para los investigadores, Felipe tuvo la intención de prender fuego el departamento.
Para ello, habría utilizado un encendedor y un aerosol, como liquido acelerador. La consecuencia de ese acto, fue la muerte de Melchor Rodrigo que murió sentado en un sillón, sin moverse. Se cree que no tuvo reacción alguna por medicamentos que habría ingerido con anterioridad y que, mezclados con el humo, le habría provocado una depresión en el sistema nervioso. Ese sería el motivo por el cual, literalmente, lo consumieron las llamas.
Mainardi, fue particularmente duro contra Pettinato en relación al inicio del fuego: “Lo que desencadenó el incendio que se cobró la vida de una persona no se trató de un accidente fortuito, ni de un acto imprudente, sino del actuar de Felipe Pettinato que inició un fuego peligroso dentro de su departamento, sabiendo -o debiendo saber- el peligro que ello implicaba para los bienes propios y ajenos, y para la vida de los habitantes del edificio y sobre todo de su amigo, Melchor Rodrigo, quien estaba ahí dormido e imposibilitado de reaccionar si el fuego se descontrolaba como efectivamente ocurrió”.
A principios de noviembre, Pettinato tuvo la posibilidad de defenderse. Fue el 4 de noviembre cuando, mediante zoom, tuvo su audiencia de indagatoria. Prefirió el silencio.
Además, le dictaron la falta de mérito por el delito de falsificación de instrumento público. Es que, después del incendió, se encontraron en su casa recetas truchas. Sin embargo, el juez consideró que “la investigación debería ser profundizada con el objeto de determinar específicamente cuáles han sido las recetas falsificadas por el imputado, en cuyo caso si fueron efectivamente utilizadas y la individualización concreta de la empresa o ente perjudicados”. Asimismo, pidió “obtener grafías indubitables” de Pettinato que “permitan su comparación con aquellas secuestras en la presente causa”.
La hipótesis surge del hallazgo dentro de la casa de recetas en blanco y sellos en la habitación y por la información que surgió del peritaje efectuado por los especialistas de la Procuración sobre una computadora encontrada en el dormitorio de Felipe.
Con este procesamiento, dictado por el juez Rappa como subrogante del juzgado N°47, Flipe Pettinato quedó a un paso del juicio oral.