La Comisaría Tercera de Río Gallegos, capital de la provincia de Santa Cruz, fue escenario de un escandaloso episodio el último miércoles por la tarde, cuando el jefe de dicha dependencia policial, Ramón de la Cruz Quipildor, increpó al juez federal Claudio Vázquez mientras el magistrado se disponía a atender un recurso presentado por un detenido en el marco de una causa de trata de personas. En consecuencia, el Ministerio de Seguridad provincial removió de sus cargos a todo el personal policial involucrado en el hecho.
Las fuentes judiciales consultadas por Infobae precisaron que el entredicho ocurrió pasadas las 19:30, durante la presencia del doctor Vázquez junto a dos secretarios federales, los doctores Carlos Cerezoli y Lautaro Mazzoletti, para atender un pedido de hábeas corpus presentado por un detenido en el marco de la causa que investiga un posible caso de trata de personas, a raíz del rescate de tres mujeres de nacionalidad paraguaya que llevó a cabo personal de la Aduana el pasado sábado, cuando las víctimas estaban siendo trasladadas a Chile por el paso fronterizo Integración Austral. El recluso, según pudo saber este medio, reclamaba por falta de lugar en el Servicio Penitenciario Federal (SPF) y las pobres condiciones de la celda en la que permanecía arrestado.
Una vez en la seccional, el magistrado se presentó en la mesa de entrada para realizar una inspección ocular en la seccional. Sin embargo, la respuesta que recibió no fue la esperada. El jefe de guardia le pidió al juez federal y a sus compañeros que presenten sus respectivas identificaciones. El doctor Vázquez se presentó y el agente le pidió que se siente y aguarde en la sala de espera. No obstante, el juez le exigió ingresar de inmediato al calabozo para llevar adelante la medida judicial.
“¿Y a mí qué mierda me importa que seas juez? Yo soy el sobrino de Mariani (Daniel Mauricio, camarista federal)”, contestó desafiante el uniformado. Luego, su supuesto vínculo con el funcionario sería desmentido por el propio Mariani, según le confirmaron a este medio.
Frente a esa fuerte réplica, en las imágenes captadas por un testigo y que más tarde se viralizaron en redes sociales se observa que el doctor Vázquez instó a los policías presentes a que exhibieran sus correspondientes identificaciones, que deben estar visibles por obligatoriedad. Además, el funcionario judicial advirtió que estaban entorpeciendo un procedimiento judicial, y exigió la presencia del titular de la seccional.
A medida que pasaban los minutos, la situación crecía en tensión y de un momento a otro apareció en la escena el comisario Quipildor, quien se mostraba “exaltado y descolocado”. Y a pesar de que trataba con un juez federal, él no tuvo reparo alguno al momento de exponer toda su furia contra el magistrado.
“Acá en la comisaría mando yo. Sí, mando yo...”, insistió el comisario Quipildor, quien en la filmación aparece vestido de civil. Y con el mismo énfasis, despotricó contra el magistrado: “Bastante que desear dejás como juez... Dejás bastante que desear como juez... ¡Viejo puto!”.
Dada la repercusión que tomó la violenta secuencia, los superintendentes de la Policía de Seguridad y la Policía Judicial e Investigaciones, Juan José Pérez y José Luis Oyarzun respectivamente, se presentaron en la comisaría para calmar las aguas y descomprimir la situación después de varios minutos de tensión.
Después de analizar los detalles del fuerte entredicho entre el comisario Quipildor y el juez Vázquez, este jueves el Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Cruz emitió un comunicado mediante el cual confirmó la “inmediata remoción” de todo el personal involucrado en el hecho. Asimismo, la cartera conducida por el ministro Luca Pratti instruyó a la Jefatura de Policía a que inicie las actuaciones administrativas correspondientes, “sin perjuicio de las iniciadas en el ámbito judicial”.
“Este tipo de hechos constituyen una deshonra a la imagen institucional, lo que no va a ser avalado ni permitido por el Comando Institucional de la Policía de Santa Cruz, ni por esta cartera ministerial, debiéndose impartir un temperamento ejemplificador para que estas acciones no vuelvan a tener lugar en ninguna dependencia de la Institución Policial”, concluye el mensaje.
Por su parte, el doctor Julio Zárate, miembro de la Fiscalía General de Río Gallegos, interviene en el caso y abrió una causa por “desobediencia” contra los policías involucrados en la lamentable situación.
En cuanto a la situación del detenido, las fuentes consultadas por este medio precisaron que “la atención y la situación no era la mejor”, debido a que el imputado “es grande de tamaño” y se encontraba alojado “en una celda muy chica”. Producto de este escenario, el recluso fue trasladado a la Comisaría Segunda de Río Gallegos, donde hasta este viernes permanecía privado de la libertad.