Un osito de peluche de Hong Kong: encontraron juguetes con cocaína líquida en un envío a Asia

El hallazgo fue realizado por un perro de la Aduana. El ranking de destinos para encomiendas narco

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Los ositos impregnados con droga
Los ositos impregnados con droga que detectó la Aduana

Esta semana, la Aduana encontró una figura repetida en las encomiendas que salen de Argentina al resto del mundo: cocaína líquida impregnada en objetos. Pero esta vez, el envío fue un poco más enternecedor: la droga estaba presente en dos ositos de peluche, despachados por un remitente con domicilio en CABA con rumbo a Hong Kong.

El hallazgo fue realizado por un can entrenado de Aduana en el centro postal del Correo Argentino en Monte Grande. Al notar su reacción excitada, los efectivos pidieron autorización para abrir el paquete, luego de pasarlo por un scanner. Allí, notaron que los ositos pesaban más de lo que debería pesar.

Así, los juguetes fueron abiertos. Tras un test reactivo de rigor, descubrieron que la droga estaba en su relleno de guata y algodón. Allí, se detectaron 648 gramos de cocaína líquida.

Hoy, los ositos se encuentran bajo investigación de un juzgado en lo penal económico porteño, el fuero encargado de esclarecer los delitos de contrabando de droga al exterior. El remitente porteño está bajo intensa sospecha, lo mismo quien haya llevado el paquete al Correo.

Fuentes de la Aduana estiman que la droga podría ser vendida a 170 mil dólares el kilo en Hong Kong, más de diez veces lo que cuesta a precio mayorista en CABA y el conurbano bonaerense.

La máquina narco de multiplicar dinero

El envío de encomiendas con droga disimulada -usualmente de altísima pureza- es una modalidad delictiva que se repite hace años y que la actual gestión de la Aduana detectó con particular intensidad. La multiplicación en Hong Kong es superada por lo que puede costar un kilo de droga en Australia, 250 mil dólares o más según fuentes oficiales en el país oceánico.

Entre fines de 2021 y mediados de este año, la Aduana realizó 92 incautaciones de paquetes que buscaban dejar el país por correo privado o público y que contenían 125 kilos de cocaína, disfrazados en formas más o menos ingeniosas para intentar burlar los controles de scanners.

La droga estaba en forma líquida impregnada en cuellos de chombas o en mantas y fundas de almohadón, dentro de las carcasas de espejos retrovisores o calefones, en páginas de libros o en dobles fondos de mates.

La escala de precios según
La escala de precios según la Aduana

Varios destinos se repiten, según cifras oficiales a las que accedió Infobae. Australia, con 18 envíos, era el país más elegido. España, un poco menos, 14 envíos. Estados Unidos, diez envíos. Hong Kong e India, 8 y 7 envíos. Nueva Zelanda y Tailandia, cuatro envíos.

La lista la completan Francia, Holanda, Arabia Saudita, Malasia, Pakistán. Hubo incluso un envío que estaba dirigido a Nueva Guinea, medio kilo encontrado el 19 de septiembre del año pasado, oculto dentro de adornos de cerámica.

La cocaína disimulada en el correo, generalmente despachada por prestanombres, es un emergente en alza: representa el 93% de todas las drogas que intentan salir del país y que el organismo dirigido por Guillermo Michel incauta. Tiene sentido. El polvo de alta pureza es una commodity de lujo que no se produce en Europa, Asia y Oceanía.

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