La ciudad de Puerto Madryn, provincia de Chubut, se vio sorprendida esta semana luego de conocerse el violento episodio en el que un hombre baleó la casa de una vecina con un rifle de aire comprimido porque un gallo no lo dejaba dormir.
Cuatro día antes, un hombre le rompió a palazos la camioneta a un amigo porque se negó a darle los huevos de una gallina que tenía en su casa. Al igual que el primer hecho, esta vez la secuencia también fue filmada por testigos. Un fiscal ya intervino en el hecho.
Fuentes judiciales indicaron a Infobae que el ataque contra la camioneta ocurrió el pasado 22 de noviembre, pero el hecho trascendió en las últimas horas después de que la Justicia ordenó un allanamiento. Aquel día, un hombre identificado como Federico Maximiliano Berardo se dirigió hasta el concesionario de autos propiedad de su amigo Mauro Abel Martínez, ubicado en la esquina de Juan B. Justo y Palazzo, en las inmediaciones del estadio del club Guillermo Brown de Madryn, para hablar con él.
Dentro del local, en circunstancias que todavía no están claras, ambos comenzaron a discutir hasta que Martínez le arrojó una silla a su amigo, aunque sin causarle lesiones. En ese momento los dos salieron a toda velocidad del local hasta que en un momento, el agresor insólitamente arrojó una piedra hacia su rival, pero pifió y golpeó su propia camioneta, una Volkswagen Amarok oscura, que estaba estacionada sobre la calle Juan B. Justo.
Completamente fuera de sí, Martínez se dirigió en ese momento hasta una camioneta Peugeot modelo 504 de color blanco -propiedad de Berardo-, se subió con un palo y comenzó a romperla. Le dañó el parabrisas, la luneta, una puerta y el techo. Luego sustrajo la llave y una mochila con un celular, una campera y la documentación personal perteneciente a su amigo.
En las imágenes del video al que accedió este medio se observaron dos secuencias. La primera es la agresión contra la camioneta blanca. En la segunda, filmada por otro testigo, se vio un detalle que llama la atención: tras atacar el vehículo de su amigo, Martínez golpeó -sin explicación alguna- con el mismo palo su propia camioneta Amarok. Le rompió un espejo retrovisor y luego se fue de la escena. Berardo miraba desde lejos.
Cuando todo terminó, cerca del mediodía, el dueño de los huevos se dirigió a la Policía para hacer la denuncia. Allí, de acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, explicó los increíbles motivos que desataron la ira del comerciante.
Según declaró, su amigo reaccionó así “por un problema de cinco gallinas y un gallo”. Al parecer, Martínez quería huevos y como Berardo le dijo que no podía “porque los tenía en una incubadora”, comenzó con el ataque primero verbal y luego a la camioneta. “Siempre lo mismo”, le habría dicho el agresor al dueño de la Peugeot antes de la agresión.
Pero el caso no terminó ahí. Horas después de la pelea, Martínez hizo una contradenuncia. Después de las 18 horas, el dueño de la concesionaria fue hasta la Comisaría Tercera y aseguró que Berardo se hizo presente en el local con una palo en la mano con el que le provocó daños a la Amarok. Dijo, entre varias cosas, que cuando Berardo rompió los cristales de la camioneta, uno de los vidrios lastimó su ojo izquierdo.
La causa está en manos del fiscal general de la Unidad Fiscal de Puerto Madryn, Jorge Burgueño, quien calificó el expediente bajo el delito de robo. El motivo de esta imputación son las pertenencias que al parecer Martínez le extrajo a Berardo después de destruir a palazos la camioneta Peugueot. Por eso ordenó un allanamiento en el concesionario y a la vivienda de Martínez, ubicadas en el mismo predio.
Allí, los agentes de la Policía revisaron todos los autos para ver si encontraban los objetos de Berardo. Además, el fiscal ordenó el secuestro de las filmaciones del lugar para ver si hay imágenes que permitan esclarecer cómo fue la secuencia. Pero el objetivo es recuperar las pertenencias del propietario de los huevos y las cinco gallinas.