Durante la tarde del martes, un hombre se acercó a un auto se incendiaba en las inmediaciones de la autopista Rosario-Córdoba y, al estar frente al vehículo, se encontró con una escena macabra: un cuerpo se estaba quemando dentro. La Justicia descartó la hipótesis de un accidente, por lo que investigan al hecho como un homicidio o suicidio.
El hallazgo se produjo antes de las 16 horas del martes en la barranca Arroyo Ludueña, entre Rosario y Funes. En un primer momento, un testigo identificó un incendio y se aproximó a ver qué sucedía. Así, encontró un vehículo en llamas, que parecería ser una Volkswagen Suran.
Dentro del automóvil, había un cuerpo. El hombre dio aviso inmediato a las autoridades, por lo que acudió al lugar personal del Comando Radioeléctrico de Funes. Además, se hizo presente un equipo de la Agencia de Investigación Criminal.
Ahora, la Justicia intenta esclarecer el motivo detrás de lo sucedido. La causa quedó en manos de la fiscal de turno de la Unidad de Homicidios, María Teresa Granato, quien adelantó que, dadas las disposiciones de la escena “se descarta un accidente”, puesto que se trata de un lugar de difícil acceso, según la información del medio local Rosario3.
Granato precisó a la prensa cómo fueron los trabajos realizados en el lugar. “Trabajaron los bomberos y hasta que no fue controlado el fuego, no se podía constatar que hubiera una persona. Luego, se encontró a esta persona ya fallecida y el fuego había consumido totalmente el vehículo”, contó.
Según explicó, a simple vista no pudieron identificarse heridas de arma de fuego o algún rasgo de violencia, debido al estado en el que se encuentra el cadáver. En este contexto, la fiscal informó que “se investiga la participación de una tercera persona o de un suicidio”.
Mientras tanto, las autoridades trabajan en la identificación del cuerpo, puesto que, hasta el momento, tampoco se pudo determinar el sexo de la persona.
Hace tan solo una semana, se registró un incendio en Rosario durante una noche de balaceras. El pasado 21 de noviembre las autoridades escucharon unas detonaciones mientras trabajaban en la escena de un crimen luego de que una pareja haya sido atacada a tiros. Al hacerse presente en el lugar de donde provenían los ruidos, se encontraron con una casilla de nylon y madera que había sido incendiada.
Después de que una dotación de bomberos zapadores sofocara las llamas, la Policía santafesina constató la marca de un tiro en la precaria construcción. Minutos después, Pablo V. (23 años) fue hallado en Biguá al 9100, con un tiro en su pierna izquierda. Al entrevistarlo, el joven dijo que estaba en la propiedad de Benteveo al 700 que había sido atacada. La víctima fue llevada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde quedó internada fuera de peligro.
Vecinos sugirieron ante los agentes que el incendio y balacera habrían sido realizados en venganza por un doble crimen que se había registrado horas antes, por lo que el fiscal Ferlazzo ordenó varias medidas a la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal para tratar de determinar si había vínculos entre los dos hechos.
Día a día, se registran asesinatos y ataques con tintes de sicariato en Rosario, debido al avance del narcotráfico que asola a la ciudad y sus alrededores. En lo que va del año, la cifra de muertes en situaciones violentas en Rosario superó los 200 crímenes. En este contexto, la Fiscalía no descarta un homicidio en el caso del cuerpo que apareció incendiado en las inmediaciones de la autopista que conecta a la ciudad con Córdoba.