Un hombre sin vida fue hallado en un descampado dentro de una fosa de cemento de dos metros de profundidad ubicada cerca del centro de la ciudad de San Carlos de Bariloche, en la provincia de Río Negro. Todos los indicios apuntan a que fue asesinado.
El descubrimiento se produjo este jueves por la tarde y tuvo lugar en un terreno ubicado en la intersección de Otto Goedecke y 25 de Mayo, cerca del tanque de Aguas Rionegrinas.
Eran entre las 14 y las 15 horas, cuando una persona que caminaba por el lugar alertó al 911 de lo acontecido. En respuesta a esta llamada, la Brigada de Investigación y el equipo de Criminalística se trasladaron hasta allí, bajo la coordinación del Ministerio Público Fiscal de Bariloche.
Lo que llamó la atención de las autoridades fue la presencia de una escalera junto al cuerpo. Finalmente, el cadáver pudo ser recuperado cerca de las 19 horas gracias a la intervención de los Bomberos del Cuartel Centro.
El fiscal Guillermo Lista, junto a sus adjuntos Gerardo Miranda y María José Jalil, lideran la investigación con el respaldo de la Unidad Segunda del Centro Cívico, a cargo del comisario Miguel Suárez.
En el marco de los peritajes, se revisaron las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la vía pública, se tomaron declaraciones a posibles testigos y se incautaron elementos de interés.
Hasta el momento, la identidad del fallecido sigue sin conocerse, sólo se informó que se trata de un hombre, y la fiscalía no descarta ninguna línea de investigación. No obstante, los investigadores focalizan su atención en la posibilidad de un homicidio.
El mes pasado, otro macabro hallazgo tuvo lugar en un descampado de la localidad bonaerense de Merlo. Un vecino encontró un cadáver que estaba maniatado, semidesnudo y con una bolsa en la cabeza, y dio avisó al 911. El hecho ocurrió el 4 de octubre en las inmediaciones del cruce de las calles José Pillado y Mariano Fragueiro, cerca del barrio Loma Verde.
De inmediato, efectivos de la Comisaría Sexta de Mariano Acosta se acercaron hasta el lugar y, al llegar, constataron la presencia del cuerpo de un hombre de alrededor de 35 años, que tenía el rostro cubierto y las manos y piernas atadas con precintos.
La investigación del caso recayó en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°7 del departamento judicial de Morón, a cargo de los fiscales Matías Rappazzo y Hugo Ravizzini. Por estas horas, personal de la mencionada comisaría y de la DDI de Morón llevaron adelante una serie de medidas para establecer la identidad de la víctima, el móvil del ataque y poder dar con el o los autores del crimen, en el marco de una causa que fue caratulada desde el inicio como homicidio.
En ese sentido, se investigaba si en la zona hay alguna cámara que pudiera dar alguna pista. Lo más próximo al lugar, donde apareció el cadáver, es un salón de eventos ubicado a unos cien metros. El resto de las calles de tierras se encuentran alejadas.
Por otra parte, desde la fiscalía se ordenó la autopsia correspondiente para determinar la mecánica de la muerte violenta y extraer las fichas dactiloscópicas con las cuales se tratarán de certificar la identidad de la víctima. Según pudo saber este medio, el cuerpo del hombre presentaba una herida en la cabeza que, en principio, le provocó un hematoma encéfalo-craneano. También algunas marcas en el cuello.