“Los vamos a purgar”, “ya los vamos a agarrar”, “los vamos linchar”, fueron algunas de las amenazas que los militantes de la agrupación peronista Descamisados de la ciudad de Córdoba recibieron a lo largo de la campaña electoral durante este año. Siempre se trataron de gritos a la distancia por parte de presuntos simpatizantes de otros partidos políticos que no estaban de acuerdo con las ideas que defendían.
Sin embargo, por primera vez, las amenazas pasaron de simples palabras a ser algo material: según denunciaron ante la Justicia, les dejaron una bala en la entrada del local partidario, ubicado en la calle Mendoza al 100, en el barrio Alberdi de la capital provincial.
Roberto Vecchi, encargado de prensa de Descamisados, contó a Infobae cómo fue el violento episodio y además denunció que “hay un aval de la sociedad cordobesa en general” a este tipo de situaciones. La bala fue descubierta ayer en horas de la mañana por el encargado del local. El casquillo del proyectil estaba parado frente a la puerta. Luego, el militante le avisó a Vecchi.
“La verdad que a mí no me sorprende todo esto que está pasando. No es un hecho aislado porque estamos recibiendo amenazas todo el tiempo. Las compañeras reciben amenazas, también otras organizaciones que están en Córdoba constantemente reciben amenazas y cada vez más cada vez más violentas”, dijo el vocero, quien además remarcó que la serie de hechos de este estilo le recuerda “momentos horribles de nuestra sociedad”.
Luego de la amenaza, Facundo Armella, uno de los líderes de la agrupación denunció el hecho ante la Fiscalía de Instrucción del Distrito 1 Turno 2, a cargo del fiscal Guillermo González. Si bien Vecchi no atribuyó las amenazas a un sector político en específico, sí dijo que las amedrentaciones que sufrieron durante todo el año electoral, provinieron de personas que se manifestaron abiertamente por otras opciones. Y en este caso -cree- no es la excepción.
“Hay mucha gente embroncada porque estamos atravesando una crisis, pero también hay un aval social para este avance de la violencia muy fuerte, que viene acompañado de que estamos en una provincia en la que más del 70% de los votos fueron para la fuerza política que ganó”, remarcó. En ese sentido, dijo que por el momento son supuestos pero lo que más le causa miedo es que se trata de “modus operandi de sectores que reivindican la dictadura militar”.
Hasta antes de ayer, las amenazas fueron verbales. Insultos en la calle, gritos con consignas violentas y hasta advertencias de cosas atroces. Por ejemplo -denunció Vecchi- a varias compañeras mujeres las amenazaron con violarlas o someterlas a diferentes tipos de abuso sexual. “Son mujeres que también han hecho denuncias, que también se han acercado a la justicia porque recibieron amenazas de muerte, amenazas de violación o hasta amenazas de que en grupo las van a reventar”, dijo.
Por lo pronto, desde la Justicia apenas les tomaron la denuncia y nada más. Según dijo el vocero, en la puerta del local partidario hay una cámara de seguridad que podría haber registrado en algo. Sin embargo, explicó que por el ángulo en el que se encuentra, por el momento no es muy claro lo que llega a observarse. “Son varias horas de material, vamos a verlo y a ponerlo a disposición de la Justicia”, adelantó.
Vecchi aprovechó el diálogo con este medio para pedirle al resto sus compañeros militantes que traten de cuidarse entre ellos porque teme que la situación de ahora en más pueda agravarse. Hizo un llamado a que estén en alerta para evitar episodios mucho peores y que acudan a la Justicia.
“Llamaría a los compañeros a no andar solos, aunque me cueste mucho decir esto porque es tremendo, ya que no estamos acostumbrados a vivir así”, dijo el militante. “Soy una persona de 37 años que que si bien no vivió la dictadura, sé cómo fueron las cosas y no estoy preparado para algo así”, agregó.
Ante la posibilidad de que lo conflictos sociales se agraven en virtud de la crisis económica que atraviesa el país y de las medidas de ajuste anunciadas ya por el presidente electo Javier Milei, Vecchi augura que este tipo de situaciones se van a dar nuevamente. Al respecto, dijo que “no tiene dudas de que van a seguir las amenazas” y que “espera algún pronunciamiento de parte de la dirigencia” para que los ánimos se calmen.
“Todos queremos vivir en democracia y construir un país mejor, sin importar las diferencias”, concluyó.