Casi una semana después de que Lázaro R., de 13 años, fuera agredido por una patota de adolescentes en Córdoba, uno de los presuntos agresores aportó un nuevo relato sobre el incidente que terminó con la víctima hospitalizada y en coma por un diagnóstico de traumatismo craneal. “No lo quiso hacer”, explicó el amigo del responsable de haber arrojado el piedrazo.
Se trata de un chico de 14 años, cuya identidad será reservada, que fue acusado de atacar a Agustín, el amigo de Lázaro que también fue agredido por la patota el pasado 12 de noviembre. Ante las acusaciones que recibió, el agresor reconoció haber participado en el hecho al señalar: “Le pegamos en la cara”.
En cuanto al golpe en la cabeza que recibió Lázaro luego de que uno de los agresores le arrojara un pedazo de cordón, el joven aclaró que el responsable “no lo quiso hacer”. Asimismo, mencionó que la furia del principal acusado contra la víctima surgió “por defender a un amiguito que quiere mucho”.
Según las declaraciones que este joven brindó en una entrevista para Arriba Córdoba, por El Doce TV, la tensión entre la patota y Lázaro habría tenido su origen en el momento en que le quitaron la gorra a un nene en un cumpleaños de 15. Incluso, añadió que antes de que los agredieran en la plaza Jerónimo del Barco, del barrio Alto Alberdi, se habían cruzado a unas pocas cuadras del shopping del lugar.
Por otro lado, recordó el momento en el que la víctima habría perdido el conocimiento al declarar: “Pensé que le habían metido una patada y cuando vi que no reaccionaba, me doy vuelta y el hombre lo quiere agarrar a mi amigo”, en referencia a la llegada del taxista que fue testigo de parte de la agresión. “Empiezo a correr de los nervios que tenía”, contó al asegurar que no conocían el estado en el que había quedado el menor.
Algunas de las madres de los señalados denunciaron amenazas en contra de sus hijos luego de que se confirmara que Lázaro sufrió un daño cerebral irreversible. Hasta el momento, solo quedó detenido un adolescente de 14 años, sindicado como el presunto autor del delito de tentativa de homicidio, por lo que la jueza del fuero penal juvenil Nora Giraudo dispuso que sea enviado al instituto de mejores Complejo de Esperanza.
“Nosotras como mamás estamos re mal, estamos recibiendo muchas amenazas. No podemos ni dormir ni comer”, explicó una de ellas al reconocer: “Estamos mal porque queremos que Lázaro salga de esto”. En la misma conversación, una de las mujeres negó que su hijo haya participado del ataque, debido a que ese domingo supuestamente se habría encontrado con su novia.
Luego de que su hijo fuera señalado como uno de los responsables de las lesiones, reveló que “lo llevó voluntariamente a Jefatura”, para poder aclarar la situación. Asimismo, mencionó que el menor a su cargo tampoco podría “contar quién fue el que pegó ni quién no fue porque no estaba en ese momento de la pelea”.
En paralelo, otra de las mujeres aceptó que su hijo estuvo presente en el ataque, pero no reconoció que haya sido uno de los que habrían golpeado al joven cordobés. “No le hizo nada a Lázaro. Vio cuando le pegan la piedra, queda shockeado, un hombre los quiere agarrar y salen corriendo porque los chicos son chicos y se asustaron”, relató.
Ante la conmoción que generó el caso, la misma madre describió el miedo que sintieron los menores al indicar: “Un nenito gritaba ‘lo mataste, lo mataste’ y salen corriendo porque son niños, quedaron traumados porque vieron cómo cayó Lázaro”. En cuanto al amigo de la víctima que fue rescatada por el chófer de taxi, solo habría sufrido algunas lesiones, gracias a que el hombre lo llevó hasta una posta policial.