Quién era Lautaro Alvaredo y cómo fue el violento ataque que lo dejó con muerte cerebral durante 11 días

El joven de 19 años murió este viernes tras casi dos semanas internado. Su entorno lo recuerda como “amigable y familiero”. Por el hecho hay dos detenidos y un sospechoso prófugo

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Así fue la pelea a la salida de un boliche en Laferrere

Luego de permanecer internado durante más de 10 días con muerte cerebral, este viernes murió Lautaro Alvaredo, el joven de 19 años que fue atacado a golpes a la salida de un boliche en la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere. El episodio que le costó la vida ocurrió el pasado seis de noviembre en el local bailable “Cyrux”, cuando en una feroz golpiza recibió una patada en la cabeza que resultó mortal.

Se trataba de la “tercera o cuarta vez” que el adolescente asistía a esa disco, ubicada en el partido de La Matanza, porque no le gustaba tanto salir a bailar. Así lo había contado su papá, quien se comunicó con él a través de WhatsApp horas antes del incidente y, casi como una premonición, le pidió que se cuidara. “Cuidate y alejate de los problemas”, le mandó poco antes de las 2 de la madrugada. A las 6 am, su hijo fue interceptado por un grupo que lo atacó brutalmente en la vía pública.

Lautaro fue víctima de un hecho en el que, aseguran, no estuvo involucrado desde el inicio. Todo comenzó en el interior del boliche y a partir de una discusión de uno de sus amigos con otro joven. Pero el altercado escaló a tal punto que el personal de seguridad tuvo que intervenir y los expulsó del lugar, convirtiendo la vereda en el escenario donde finalmente ocurrió el trágico desenlace.

Lautaro Alvaredo sufrió muerte cerebral tras una pelea a la salida de un boliche de Laferrere
Lautaro Alvaredo sufrió muerte cerebral tras una pelea a la salida de un boliche de Laferrere

La agresión quedó registrada por las cámaras de seguridad localizadas en la calle Luro al 5700, justo en el cruce con Pedro Obligado. En las imágenes se observa el momento en el que tres varones interceptan al grupo en el que se encontraba el joven lanzándose trompadas y patadas. Segundos después se suman otros más a la gresca: hubo corridas, forcejeos y más golpes.

En el medio de esta escena fue que Lautaro quedó enfrentado con dos personas y resultó agredido intensamente sin posibilidad de defensa. Una de las piñas que recibió lo hizo caer al suelo. Y en ese momento, los atacantes aprovecharon para dar el golpe final: le propinaron una patada en la cabeza de manera similar a la que mató a Fernando Báez Sosa aquel 18 de enero de 2020 en Villa Gesell.

El impacto derivó a la víctima al Hospital Germani, en Laferrere, donde recibió asistencia médica de inmediato. Sin embargo, posteriormente, lo trasladaron a la Clínica Mariano Moreno, en el partido de Moreno, donde quedó internado con diagnóstico de muerte cerebral hasta este viernes, cuando finalmente comunicaron su fallecimiento.

Lautaro se caracterizaba por ser una persona tranquila y familiera
Lautaro se caracterizaba por ser una persona tranquila y familiera

La noticia reavivó el dolor de su familia que atraviesa el duelo de Lautaro desde el día en el que les informaron que el cuadro de salud del adolescente era irreversible y que las expectativas de recuperación eran “nulas”. Ahora, desde su entorno lo recuerdan como un chico “dulce y amoroso”, tal como lo definen públicamente desde que ocurrió el hecho fatal.

También destacan que era un joven muy familiero: con su padre Diego tenían una relación cercana y eran muy compañeros. Además, se llevaba muy bien con sus cuatro hermanos, de los cuales tres son adolescentes y uno es un bebé.

Los dos detenidos por el caso de Lautaro Alvaredo
Los dos detenidos por el caso de Lautaro Alvaredo

El joven, que iba a cumplir 20 años el próximo 12 de marzo, era tranquilo y no le gustaba salir a bailar. De hecho, se trataba de una de las primeras veces que lo hacía: “Creo que era la tercera o la cuarta vez que salía a bailar. Le pedí que me avisara si estaba bien. Le puse la condición de que fuera y volviera en remise para que no tuviera problemas ni le robaran en la calle, pero me lo mataron igual. La ambulancia no venía y un patrullero no lo quería llevar. Estuvo 14 horas esperando que venga la ambulancia de UTA, todo porque faltaba un papel, porque no habíamos hecho la denuncia y que faltaba esto y aquello. Hoy tendría que estar vivo”, había dicho su papá en diálogo con C5N.

El hecho es investigado por el fiscal Matías Folino, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Temática Homicidios Dolosos del Departamento Judicial La Matanza, quien ordenó diferentes medidas para la captura del agresor. Por el caso, hay dos sospechosos detenidos y un prófugo que está siendo buscado por la Justicia. De acuerdo a lo que pudo saber este medio, la muerte de Lautaro no modifica la situación de los acusados ni la calificación de la causa, que investiga un “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de tres o más personas”. Este delito prevé perpetua.

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