El empresario Leonardo Fariña fue imputado por lavado de dinero e infracción al régimen penal cambiario, luego de haber declarado durante esta mañana - y parte de la tarde- ante el juez en lo Penal Económico, Pablo Yadarola. El acusado había sido detenido el pasado miércoles en una cueva financiera de Belgrano. El resto de los acusados fueron excarcelados.
Según detalló la defensa de Fariña a Infobae, aclaró ante la Justicia que había ido a visitar a un amigo personal a la financiera y, además, manifestó que “es ajeno a todo lo que se le imputa y que no tiene nada que ver con el dinero que se encontró”.
El Tribunal ordenó que se realice una reconstrucción del movimiento del imputado el día de su detención, ya que la tobillera posee sistema de GPS, por lo que se estableció que la noche anterior, “habría estado en un domicilio de la localidad de San Antonio de Padua, lugar donde viviría la madre de su pareja. Puesto en conocimiento se libró la correspondiente orden de allanamiento para lograr el secuestro de elementos vinculados con las maniobras investigadas”, detallaron fuentes judiciales.
La defensa aclaró también que se trata de 211 millones de pesos, y no de 537 millones, como se indicó. Por otro lado, solicitaron que se constaten sus visitas al lugar “que no fueron más de seis”, alertaron y exigieron que secuestren el libro de visitas del edificio y que chequen el GPS de la tobillera electrónica.
Por la tarde, fueron excarcelados los otros cuatro acusados, entre ellos, Damián y Romina Frare, supuestos dueños de la financiera (el contrato de alquiler está a nombre de Romina Frare), Carlos Ezequiel Senade y Antonella Somma.
Según indicaron fuentes judiciales, el financista estuvo con el magistrado desde las 10 de la mañana, cuando fue llevado al segundo piso del edificio ubicado en Inmigrantes 1950. Antes de comenzar, se entrevistó con sus abogados Roberto Herrera y Mariano Di Giussepe, quienes hablaron con la prensa antes de ingresar y señalaron que su cliente se encontraba en la cueva allanada solo “porque es amigo de uno de los dueños”.
No obstante, la defensa del empresario y arrepentido de la ruta del dinero K anunció que está dispuesto a declarar, confirmaron fuentes judiciales y policiales a Infobae. Junto a él serán indagados otros cuatro cómplices, detenidos en la misma redada, que serían empleados rasos del lugar. Se los investiga por los delitos típicos de una cueva financiera, que estipula multas de hasta diez veces el monto de la operación investigada y penas de cárcel en caso de reincidencia.
La cueva, ubicada en un departamento en el piso 12 de una torre de la avenida Juramento al 1400, era investigada por la Aduana y la División Antifraude de la PFA en el marco de los estrictos controles para frenar la suba del dólar libre, controles que terminaron, por ejemplo, con la detención el mes pasado de Ivo Rojnica, alias “El Croata”, detenido el mes pasado, sospechado de lavar dinero del cartel mexicano de Sinaloa.
Dos sospechosos en el lugar intentaron escapar con una valija con dinero. Fuentes del caso coinciden que los investigadores no esperaban encontrar a Fariña. Su hallazgo fue una sorpresa, ya que su nombre no aparecía en las averiguaciones que llevaron al procedimiento. Lo encontraron con una tobillera de monitoreo electrónico atada a su tobillo derecho, dispuesta por la Justicia federal.
Al día siguiente de la redada, la casa de Fariña, ubicada en un country de Escobar, fue allanada. Se encontró una computadora, que podrá ser peritada. También se allanó la casa de Damián Frare, detenido en la financiera: se hallaron diez teléfonos celulares.
Roberto Herrera, abogado de Fariña, aseguró hoy por la mañana en declaraciones reproducidas en TN:
“Recién nos vamos a enterar de la imputación que se le hace. Él tiene una tobillera dispuesta por el Tribunal Oral 4 pero puede circular hasta 150 kilómetros del radio de su domicilio. No creo que sea asesor financiero de los otros detenidos. Vamos a ver cuáles son los elementos del cargo y sí, va a declarar. No pudimos conversar porque está incomunicado. No tenemos idea de qué hacía en esa financiera porque no hemos podido hablar con él. Puedo garantizar que no es el dueño de ese lugar. Gente allegada dice que los dueños de la financiera son amigos de él. Si no tiene nada que ver, no tiene por qué estar detenido”.
El empresario y arrepentido de la ruta del dinero K mantuvo silencio mientras lo arrestaban. El alias de “El Pela” o “El Pelado” aparece en repetidas ocasiones en el expediente que llevó al allanamiento. Ahora, se intenta esclarecer si ese “Pela” es el financista y ex marido de Karina Jelinek, un alias que rara vez se asoció a Fariña.
Otra hipótesis de la investigación apunta como supuesto jefe del lugar a un hombre cuyas iniciales son D.B., un monotributista de 54 años que no integra sociedades empresarias o tiene un salario en blanco. Así y todo, vive en una mansión en San Isidro, con un domicilio fiscal en Martínez.
Varias versiones vinculaban a Fariña con el empresario narco Juan Suris. El nombre de Suris, por lo pronto, no aparece en la investigación de la PFA.