Durante el juicio por el homicidio del mago “Alex” y su novia, uno de los acusados confesó haber sido el autor del doble crimen junto con su hermano. El hombre alegó: “Era él o yo” y se refirió a la muerte de la joven como una “desgracia”.
Se trata de Rubén Andrés “Chashy” Grasso, de 40 años de edad, quien está imputado por los delitos de “doble homicidio doblemente calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser cometido ‘criminis causae’, en concurso material con robo agravado en poblado y en banda”. Esta calificación recae también sobre su hermano, Roberto Juan Alegre, de 45 y el remisero Alexis Miguel Bonnet, de 52.
El crimen tuvo lugar en octubre de 2019, cuando Leonardo Fernández, quien trabajaba como mago y se presentaba como “Alex ilusionista”, y su pareja Jéssica Cigola, que se desempeñaba como su asistente en los eventos, fueron encontrados muertos en una casa de la localidad de San Fernando. Fernández recibió fuertes golpes en su cabeza antes de perder la vida. Según la fiscalía, el móvil fue el “dinero fácil” proveniente de la venta de droga, la falsificación de dólares y las estafas con tarjetas.
El juicio comenzó el miércoles pasado y está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro, conformado por los jueces Esteban Andrejin, Osvaldo Rossi y Federico Ecke. En este marco, la confesión tuvo lugar en la última audiencia realizada este miércoles en los tribunales de la calle Ituzaingó 340 de la localidad de la zona norte del Conurbano.
De acuerdo con la información de Télam, la declaración indagatoria de “Cashy” inició pasadas las 12 del mediodía, cuando el acusado pidió la palabra. Su declaración duró unas cuatro horas.
En ese sentido, el imputado comenzó su testimonio disculpándose con la familia de las víctimas por lo sucedido, lo que dio el indicio de que una confesión se aproximaba, y relatando cómo conoció al mago “Alex”.
Ambos se conocieron durante una fiesta realizada en Nordelta, a través de los narcotraficantes Germán y Cristián Heredia. Desde entonces, comenzaron a “tener una relación de negocios”, que se basaba en la falsificación de documentos, títulos universitarios, tarjetas de crédito, pero principalmente dólares estadounidenses. En esta sociedad, el rol del mago era ser el inversor, mientras que los Heredia funcionaban como intermediarios. El imputado, por otro lado, se dedicaba a realizar los diseños de los dólares.
“A mi me daban dinero y droga a cambio del trabajo”, comentó. En ese momento, comenzó a revelar cómo se dio el crimen. “Cashy” contó que tenía un “arreglo” con los Heredia, a espaldas del mago. “Se venía enojado porque lo estábamos cagando. Los últimos días me venía insistiendo para que nos veamos por este tema. Por eso, me amenazó con un sicario”, contó.
Luego de eso, el hombre confesó el crimen al contar que ese día discutió con “Alex” en su departamento de San Fernando. La discusión escaló en violencia y comenzaron a golpearse luego de que Fernández amenazara a su familia.
“Hubo una lucha que duró un instante, como un minuto. Todo se fue de las manos. Mi hermano me lo sacó de encima y le pegó con un cortafierros que tenía arriba de mi mesa que lo usaba para sacar la batería de mi moto”, recordó el hombre. Cigola presenció todo y comenzó a gritar. Al respecto, el hombre aseguró: “Yo le di un golpe de puño en la cara a Jéssica, cuando me dijo que suelte a Alex. Ella nunca dejó de gritar. Asumo que yo sostenía una cuchilla en la mano, pero no me di cuenta que apuñalé a Jéssica. Cigola no tenía que estar ahí. No fui a matarla a ella”. Grasso dijo que tanto él como su hermano estaban “muy drogados”.
Sobre la muerte del hombre, Grasso no dudó en decir: “Era él o yo, Yo soy consciente de eso. El detonante de lo que pasó fue que ‘El Mago’ Álex amenazó de muerte a mi familia”. Sin embargo, expresó que “la chica no tenía que estar ahí”, por lo que definió a lo sucedido como una “desagracia”.
Más allá de la confesión del acusado, el juicio continuará el próximo viernes, cuando se escuchen los alegatos del fiscal Alejandro Musso; la abogada de la madre de Jésica, Stella Ojeda; el representante legal del remisero Bonnet, Gustavo de Simeone, y la defensora oficial María Dolores Gómez.