Todo empezó por una pelea de vecinos en Puerto Madero que terminó con una amenaza nada amigable: “Te voy a matar”, dijo uno de ellos a modo de advertencia. El destinatario de la intimidación no lo tomó de forma liviana e investigó -de forma precaria- en Internet. Por la información a la que llegó, dedujo que su contrincante, un hombre de 78 años, guardaba armas debido a que pudo comprobar que era portador habilitado por la ANMAC. Precavido, y un poco temeroso, realizó la denuncia.
El incidente vecinal impulsó a la Fiscalía PCyF N°14, a cargo de Paulo Gaspani, a solicitar al Juzgado N°12 de la Ciudad de Buenos Aires el allanamiento en la casa del jubilado. El funcionario judicial había corroborado que la credencial del ente regulador estaba vencida y tenía 22 armas de fuego.
El procedimiento fue llevado adelante por personal de la División Investigaciones de Armas de Fuego y Explosivos Ilícitos de la Policía de la Ciudad y el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad.
Al ingresar al domicilio, se requisaron todos los ambientes. De esta manera, los agentes se asombraron al encontrar 12 armas -entre carabinas, pistolas y revólveres- y municiones guardadas en diferentes habitaciones y espacios de la casa. Armarios en los pasillos, el sector de planchado y los cajones de la cocina fueron algunos de los sitios en los que hallaron el arsenal.
El hombre de 78 años “colaboró en todo el proceso”, detallaron las fuentes consultadas por este medio y aclararon: “Incluso, sostuvo que podía tener más armas en un locker que puso a disposición”. Por este acto voluntario no quedó detenido, agregaron.
Sin embargo, fue imputado por el delito de tenencia irregular de armas de fuego, descrito en el artículo 189 del Código Penal, y sigue comprometido con el proceso judicial en su contra. No hay información sobre en qué estado quedó la pelea con su vecino.
A mediados de septiembre, se dio un hallazgo similar, casi por casualidad, cuando un llamado alertó sobre un incendio en un departamento ubicado en el barrio porteño de Palermo.
Inmediatamente, personal del Cuartel Recoleta de los Bomberos de la Ciudad acudió al lugar para sofocar las llamas y controlar la situación. Sin embargo, una vez que apagaron el fuego, y procedieron a revisar el inmueble, hallaron algo que los dejó atónitos: allí había un arsenal que incluía granadas, algunas de ellas con la inscripción de Montoneros.
Desde explosivos hasta más de 90 armas cortas y largas fue el material que encontraron los rescatistas en el departamento ubicado en el piso 15 de un edificio en la calle Salguero. Enseguida, el personal de bomberos se contactó con personal de la Comisaría Vecinal 14A de la Policía de la Ciudad, que continuó con la exhaustiva revisión de la vivienda.
Ya que el empresario propietario del departamento estaba en el exterior, los agentes hicieron una consulta con la Unidad Fiscal de Flagrancia Norte, bajo la dirección de Matías Vila, quien dispuso dar intervención a la División Investigaciones de Armas de Fuego de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad. El objetivo del procedimiento era cotejar las armas y documentar las mismas.
Al llegar, el personal estableció la existencia de 69 armas de puño, 20 armas largas, un bastón con dispositivo de disparo, tres silenciadores y 900 municiones, por lo que se procedió a la evacuación preventiva el edificio y se solicitó la presencia del Escuadrón Antibomba para su manipulación.
Las seis granadas de mano, que tenían la inscripción de Montoneros, fueron entregadas al Escuadrón Antibomba para su manipulación.