Alertados por un posible caso de explotación laboral, agentes de la División Trata de Personas de la Policía de Entre Ríos allanaron en las últimas horas un campo del paraje Pueblo General Paz, ubicado a unos 50 kilómetros de la ciudad de Paraná, y hallaron a un matrimonio de adultos mayores que habían llegado para trabajar hace cuatro décadas y desde entonces viven allí en condiciones deplorables.
El caso se disparó a partir de una denuncia anónima a la línea 145 y la Justicia Federal de la provincia ordenó allanar el lugar. Junto a los policías, participaron del procedimiento personal de AFIP, del Ministerio Público Fiscal a cargo de Leandro Ardoy, del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE) Agencia Concepción del Uruguay, de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) y del Consejo Provincial Contra la Trata de Personas.
Las autoridades se encontraron con el hogar de las víctimas -ambas de más de 70 años-. Se trata de una “vivienda” de paja y chapa, cubierta con plásticos de silo bolsa, con piso de tierra, ventanas sin vidrios, y sin baño, luz ni agua potable, en el medio de un lugar de difícil acceso, “en el que se forma mucho barro y es imposible acceder los días de lluvia”, contó a Canal Once el subjefe de la División Trata de Personas de la Policía de Entre Ríos, Lisandro Reyes.
Para ubicar la zona, Reyes señaló que la vivienda de tipo tapera se halla “a unos diez kilómetros hasta el asfalto” y que “el vecino más cercano estaría a unos cuatro kilómetros”.
En ese sentido, señaló que el problema se magnifica porque “son personas que necesitan más contención, sobre todo, por su edad”. Por el momento, el matrimonio continúa viviendo allí: se negaron a retirarse, aducen que “no tenían dónde ir”.
La pareja es oriunda de la provincia de Corrientes. Llegó al lugar a principios de 1980. Fueron convocados por el dueño del campo para trabajar en tareas de desmonte a cambio de dinero. Desde la UATRE confirmaron que nunca fueron registrados como trabajadores, ni habían recibido aportes o cobertura social.
Luego del allanamiento que ocurrió el martes, este miércoles fue identificado el empleador y dueño del campo, que quedó a disposición del fiscal Ardoy y del juez federal de Paraná, Leandro Ríos. En la causa se investiga la violación de normativas laborales y la permanencia de dos adultos mayores en condiciones infrahumanas mientras eran explotados laboralmente.
Otro caso reciente en Entre Ríos
Hace unos días se descubrió otro hecho similar en Entre Ríos. Dos personas mayores de edad y un adolescente de 16 años fueron rescatadas en un predio rural cercano a la localidad de Los Charrúas, tras haber sido abandonadas por su empleador. Las víctimas, oriundas de la provincia de Misiones, estaban siendo explotadas laboralmente y vivían en condiciones infrahumanas.
Los tres habían sido convocados a principios de octubre para trabajos de desmonte por un dueño de aserraderos de la ciudad de Concordia. Sin embargo, una sola vez recibieron un pago por los trabajos, e incluso les descontaron el precio del viaje en remís que tomaron desde su provincia, para llegar a ese campo entrerriano.
Durante ese tiempo, las víctimas vivieron prácticamente a la intemperie, rodeados de barro y completamente aislados, ya que para acceder al lugar hay que transitar 40 kilómetros de camino de tierra en mal estado y caminar otros tres kilómetros a través de arroyos y pequeños esteros.
Dormían en una carpa rústica construida con pedazos de silo bolsa y maderas de aproximadamente 3x2 metros. Tenían tres camas improvisadas, hechas con troncos y tablas que constituían su única forma de descanso, y solo tenían un colchón, que se encontraba mojado por las lluvias. Además, apenas contaban con alimentos. Recibieron un bolsón de comida en la primera semana, pero este también fue descontado de sus pagos. Y para obtener agua tenían que recurrir a un arroyo cercano y recolectar agua de lluvia, ya que no disponían de agua potable, electricidad ni generador eléctrico para tener luz.
*Fotos: gentileza El Once