El dolor de la familia de un joven empresario de Moreno asesinado a tiros en su casa durante un robo

Se trata de Mariano Real, un hombre de 33 años que murió tras permanecer internado en un hospital por casi 20 días. Familiares y amigos reclamaron justicia frente a la comisaría del barrio

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Mariano tenía 33 años (Facebook)
Mariano tenía 33 años (Facebook)

El año para Mariano Real, un joven de 33 años del barrio Villa Zapiola, en la localidad de Paso del Rey, partido de Moreno, comenzó con mucha ilusión. Junto a su pareja, fundó una pequeña empresa dedicada a la instalación de piletas y, según su familia, dedicaba día y noche a que el negocio prosperara.

El pasado 19 de octubre, tres delincuentes quisieron robarle en la entrada de su casa lo atacaron a tiros y lo dejaron gravemente herido. Luego de pasar más de 20 días internado en un hospital, el joven emprendedor finalmente murió. Su familia pide justicia.

El hecho ocurrió en horas de la madrugada, en la esquina de las calles Lobos y Moisés Lebensohn. De acuerdo con el relato de vecinos y de la propia familia, aquel día Mariano esperaba en su domicilio a que uno de sus amigos le llevara dinero.

Según trascendió, la plata correspondía a la recaudación diaria de su negocio. En ese momento, tres delincuentes se acercaron rápidamente con la intención de llevarse el botín mientras que, en paralelo, Real salió de su casa sin percatarse de lo que pasaba.

Su amigo, en cambio, al ver que la banda de ladrones se acercaba, arrojó el dinero a donde estaba Mariano y allí lo balearon. Los delincuentes escaparon. La víctima fue llevada al hospital Municipal Eva Perón de Merlo pero pese a los esfuerzos de los médicos, murió el jueves de la semana pasada. “Estaba en la puerta de casa y lo mataron. Salió a recibir a un compañero de trabajo que le traía dinero, había tres personas esperando y le dispararon. Lo mataron. Lo estaban esperando, o sea que lo entregaron“, dijo Sergio, su padre, en diálogo con el medio Semanario Actualidad.

“El compañero que traía el dinero vio a los delincuentes, tiró la plata hacia la casa donde estaba Mariano y le dispararon”, continuó.

El hombre de 33 años ingresó a su casa herido, tocó la puerta de sus padres y apenas le contó a Sergio lo que le había pasado: “Papá, me pegaron un tiro”. En ese momento, su padre lo subió al auto familiar y lo llevó a un hospital cercano, a donde Mariano llegó consciente. Según dijo el padre, el único disparo ingresó en la zona del abdomen afectando el hígado, el estómago y otros órganos vitales.

Durante los días que estuvo internado, Mariano fue operado cuatro veces. Durante algunos pasajes de internación, mostró signos de recuperación y en otros algo de lucidez. Fue ahí que a su madre, con las pocas fuerzas que tenía, le dijo: “Yo no tuve la culpa”.

Silvia, conmovida, le respondió: “¿Cómo vas a tener la culpa de que existan estos asesinos?”. La mujer, además, contó al medio local que su hijo inició este año una “empresita” junto a su pareja: “Mi hijo era una excelente persona. Estaban todo el día trabajando. Era un chico emprendedor”. Además, la familia contó que criaba a sus tres sobrinos de 19, 12 y 9 años.

La investigación por el hecho quedó en manos de la UFI Nº7 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez, cuyo titular es Gabriel Lorenzo. En ese sentido, Sergio agradeció la tarea de la Justicia y del hospital que trató de salvarle la vida a Mariano. “Están avanzando sobre el tema y yo no puedo hablar al respecto”, dijo.

Ayer, en horas de la tarde, vecinos y allegados a la víctima protestaron con quema de neumáticos frente la Comisaría 3°. Si bien el reclamo se centró en el caso del joven emprendedor, los habitantes de Villa Zapiola pidieron más seguridad y presencia policial. Sin embargo, el reclamo terminó con algo de tensión, ya que la Policía Bonaerense se hizo presente con carros hidrantes, patrulleros y muchos agentes.

“Estamos indignados con los hechos de inseguridad de todos los días. A los chicos los roban. No se puede salir ni a una esquina a comprar algo. En la comisaría trabajan dos personas y se nos reían”, dijo María, una vecina, en diálogo con radio Mitre, nuevamente frente a la sede policial donde reclaman seguridad y que alguien pague por el crimen de Mariano.

“Ayer de dos policías que había en la comisaría, después de quemar neumáticos, vinieron después cuatro carros con 20 policías más y 25 patrulleros apostados en distintos lugares de la zona”, agregó Marcelo, otro de los habitantes del barrio, quien se quejó que sólo vino la Policía para desalojarlos pero no para atender los problemas de inseguridad que azotan al barrio. “Esto es zona liberada”, agregó. Una frase que se escucha permanentemente.

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