Un hombre de 37 años que debía saldar una fianza en el marco de una causa por abusar de una mujer a bordo de un colectivo fue detenido en las últimas horas por incumplir con el pago de la caución fijada por la Justicia. La Policía de la Ciudad lo capturó en la localidad bonaerense de Zárate.
El caso comenzó el 2 de julio pasado a partir de la denuncia de una pasajera de la Línea 169. Aquel día, una joven de 22 años le avisó al chofer del colectivo que uno de los hombres que estaba sentado en el asiento posterior le había levantado la remera y acariciado varias veces, pasando la mano entre las dos butacas.
El conductor, entonces, continuó circulando por las calles del barrio porteño de Saavedra hasta que vio policías en la zona de la avenidas General Paz y Cabildo, y les avisó lo que había sucedido. En consecuencia, los agentes de la Comisaría Vecinal 13B porteña abordaron la unidad y arrestaron al sospechoso.
Posteriormente, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°52, a cargo de Carlos Bruniard, dictó una sentencia y fianza. Pero como la caución monetaria no fue cumplida por el imputado, ordenó nuevamente la detención del hombre de 37 años.
Así, la División Investigaciones Comunales 13 de la fuerza porteña rastreó la ubicación del acusado y llegó hasta un domicilio de la calle 3 de Febrero, en la localidad bonaerense de Zárate.
Con la orden de allanamiento en mano -mediante exhorto al Juzgado de Garantías N°1 del Departamento Judicial de Zárate-Campana que conduce Graciela Cione-, los policías fueron a detenerlo en un procedimiento del que también participó personal de la DDI de Zárate-Campana de la Policía Bonaerense.
El juez Bruniard ordenó el traslado del condenado y su alojamiento en una alcaidía de la Policía de la Ciudad.
Antecedente
Hay que recordar que el 24 de septiembre pasado se conoció que condenaron a un colectivero por acosar, hostigar e intimidar a una mujer cuando se la cruzaba por la calle.
En un fallo sin precedentes en el ámbito judicial porteño, la víctima lloró cuando conoció la sentencia: había sufrido los embates durante más de dos años. Cada vez que la víctima salía de su casa, ubicada cerca de la terminal de una línea de colectivos en el barrio de La Boca, se cruzaba con un grupo de choferes que la molestaban, la miraban de manera intimidante, le hacían comentarios denigrantes sobre su cuerpo y a veces hasta la insultaban.
Las situaciones de acoso comenzaron en enero de 2020 hasta que Mariela acudió a la Justicia e hizo la denuncia por acoso sexual callejero, hostigamiento e intimidación. El equipo de investigadores logró identificar a dos de los colectiveros señalados por la mujer. Ambos fueron imputados y llevados a juicio, pero solo uno fue condenado.
El chofer, empleado de la Línea 64, recibió cuatro días de prisión en suspenso. En su fallo, además, la jueza Natalia Ohman, titular del Juzgado PCyF N°17, le impuso una prohibición de acercamiento a la víctima y otras pautas de conducta de cumplimiento obligatorio, entre ellas asistir a un taller especializado en la problemática de la violencia de género.