En el contexto de un juicio abreviado, un joven de 18 años acordó cumplir una pena de 15 años de prisión por el asesinato de su abuelo, suceso que tuvo lugar en marzo de este año en la localidad misionera de Cerro Azul.
Según informaron fuentes judiciales, el individuo en cuestión responde al nombre de Marcos Ramón Fernández y enfrentó los cargos por el delito de “homicidio calificado por el vínculo”, en perjuicio de su abuelo, Gumercindo Fernández de 71 años de edad. Dicha acusación conlleva, de acuerdo con el Código Penal, una posible “reclusión perpetua o prisión perpetua”, al tratarse de un crimen cometido contra un ascendiente o descendiente.
Los hechos acontecieron el 16 de marzo en el Paraje Las Campinas, a unos 20 kilómetros de la zona urbana de Cerro Azul, situada a aproximadamente 50 kilómetros al sudeste de Posadas y fue el padre de Marcos e hijo de la víctima quien descubrió el cuerpo de su progenitor tendido en el suelo con un disparo en la cabeza, alertando de inmediato a la Policía.
Según informó Télam, el denunciante sugirió que su hijo era el autor del homicidio, basando sus sospechas en una presunta confesión por parte de Marcos el día anterior al descubrimiento del cuerpo.
Las investigaciones revelaron que Gumercindo Fernández presentaba un orificio de entrada sin salida en la zona del ojo izquierdo, ocasionado por un proyectil y en el lugar de los hechos, se incautó un rifle de aire comprimido modificado para balas calibre .22, el arma utilizada en el crimen.
La Fiscalía de Instrucción 5 de Leandro N. Alem, bajo la dirección de María Gisela Casafús de Castro, propuso al acusado y a su defensor abreviar el proceso con una reducción de pena, argumentando que el joven había sido víctima de maltratos por parte de su abuelo.
A pesar de las pruebas en su contra, el acusado aceptó la propuesta y firmó una pena de 15 años de prisión efectiva aunque es de destacar que este acuerdo deberá ser evaluado por el Tribunal Penal de Oberá.
Y este trágico episodio intrafamiliar, lamentablemente, no es un caso aislado. Hace poco más de un año, Damián Tello, de 35 años, compartió en redes sociales un mensaje elogioso hacia su abuelo, a quien consideraba su héroe. Sin embargo, dos meses después de esa publicación, el joven fue detenido por el asesinato de su abuelo, Antonio Nicolás Carrano, de 86 años.
La macabra escena se descubrió en la vivienda que ambos compartían en la calle Caxarville al 5.600, en el partido de Avellaneda, en la localidad bonaerense de Wilde, a pocas cuadras del límite con Lanús. El hallazgo ocurrió después de que la hija de la víctima denunciara la falta de noticias de su padre ante la Policía, dando lugar a una investigación.
La denuncia por “averiguación de paradero” llevó a los agentes hasta el domicilio del jubilado, donde fueron recibidos por el nieto de Carrano, Tello y al inspeccionar el lugar, encontraron un montículo de adoquines en el patio trasero, revelando una escena aterradora: partes del cuerpo de la víctima.
Ante este descubrimiento, Tello fue arrestado de inmediato, y la fiscal María Laura Carballal, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°2 especializada en Violencia de género y familia del departamento judicial de Avellaneda, fue informada para tomar las medidas legales correspondientes.
Es de destacar que el joven detenido se definía en sus redes sociales como “tatuador, pintor y todas las variedades del arte” y posteaba el trabajo que hacía. Además, cobraba una Asignación Universal por Hijo y no tenía empleo en blanco desde 2013, cuando trabajó en el Ministerio de Seguridad Bonaerense.
Con información de Télam