El caso del crimen del empresario porcino, Gustavo Desimone, se torna más oscuro con el correr de los días. Luego de confirmarse esta semana que hay cuatro jóvenes detenidos y acusados de asesinarlo a sangre fría durante un robo en agosto pasado -entre los cuales se encuentra Felipe Sanzio (19), el hijo mayor del intendente de Baradero-, ahora se dio a conocer un hecho que complejiza todavía más la investigación: el testigo clave, que destapó el horror detrás del homicidio y le permitió a la Justicia avanzar en el expediente, denunció en las últimas horas haber recibido amenazas.
Así lo confirmaron altas fuentes judiciales a Infobae, quienes indicaron que no se trata de mensajes anónimos sino de alguien conocido por el testigo. “Lo han mandado a apretarlo”, revelaron. Ahora la fiscal de la UFI N°7 de San Pedro, descentralizada del departamento judicial de San Nicolás, María del Valle Viviani, que tiene a su cargo la causa, evaluará si le asigna custodia. Por el momento se desconoce si el origen de las amenazas tiene relación a alguno de los cuatro acusados.
Tal como adelantó este medio, el arresto del joven de 19 años y sus cómplices se dio gracias a un testigo clave que reveló información detallada del plan de la banda, quiénes estarían involucrados y el rol que llevó a cabo cada uno de ellos. Este jueves, cuando Sanzio fue indagado, “negó todo”, dijeron sus abogados.
Los datos aportados por el testigo clave se corroboraron gracias a una minuciosa investigación llevada adelante por la fiscal. El cuerpo de Desimone fue hallado en su casa del barrio Colonia Suiza, a metros de la ruta provincial 41, en la zona rural de Baradero el 30 de agosto último. El cadáver estaba maniatado con las manos por detrás, con la cabeza cubierta y con un balazo por debajo del omóplato derecho de una escopeta. La primera hipótesis fue que al empresario lo mataron para robarle una suma importante de dinero.
Además de Sanzio, en el asesinato estarían involucrados Fabián “Del Sol” Fernández, Matías Brey, y Ramiro “Chinito” Rey Vaccarezza. El testigo indicó que fue el primero el que les dio el dato clave para que concretaran el robo. Según consta en parte del expediente al que también accedió este medio, Fernández les reveló los datos al menos cinco días antes en una reunión que mantuvieron. En ese cónclave, les dio fotografías y datos de dónde y cómo actuar. Asimismo, el documento judicial reveló que la banda ingresó a la casaquinta del empresa con una escopeta calibre 16, tipo pistolón. Antes de irse, le dispararon y lo mataron para asegurar sus impunidad.
Fernández les dijo que el productor porcino tenía dinero en su propiedad de Baradero y desde el celular les mostró fotos del lugar donde tenían actuar. Las imágenes correspondían al frente de la casaquinta de la víctima. Además, “Del Sol” Fernández les indicó que Desimone vivía solo y cómo podrían llegar.
El testigo contó también que estuvo cuando se planeó el robo y dio detalles, que luego de corroborarse, derivaron en los allanamientos y las detenciones, entre las que se encontraba la del hijo del intendente reelecto. Entre esas revelaciones, el testigo le dijo a los detectives que pudo ver los dólares que fueron robados en la casa de Desimone. El dinero -reveló- estaba en poder de todos los integrantes de la banda.
En los procedimientos ordenados por la fiscal Viviani luego de comprobar que la información brindada por el testigo era verídica, secuestraron dinero en efectivo de varios países: pesos, dólares estadounidenses, reales brasileños y euros. Además, incautaron teléfonos celulares, vestimentas a medio quemar, cartuchos de escopeta calibre 12, 16 y 28, cartuchos de plomo desnudo calibre .38, 9 milímetros y dos vainas servidas.
Durante los operativos del miércoles, fueron arrestados tres de los cuatro sospechosos. Esto, debido a que Rey Vaccarezza ya estaba preso en una sede policial del partido de Zárate desde el 6 de septiembre por otro caso de robo.
Brey, Rey Vaccarezza y Sanzio -empleado hasta su detención en la empresa Toyota- están acusados como coautores del homicidio. Fernández, en tanto, fue imputado como partícipe necesario del robo, ya que en el expediente figura que fue él quien aportó los datos necesarios para comenzar a planificar y luego ejecutar robo.
El abogado de Sanzio, dijo en los medios que ante el fiscal su cliente declaró y dijo no tener nada que ver con el hecho: “Negó toda vinculación con el hecho y presentó testimonios que demuestran que se encontraba trabajando y volviendo a su domicilio a la hora del hecho. No tuvo nada que ver”.
“Felipe está tranquilo porque no tiene nada que ver”, deslizó ayer en diálogo con Infobae el letado Horacio Gustavo Velaz. La defensa de Felipe se muestra también tranquila. Dice tener pruebas contra la acusación de la fiscal.
El abogado alega tener un micro lleno de testigos que estaban con el hijo del Intendente ese 30 de agosto, día del homicidio. “Felipe vive solo en Baradero y trabaja en una planta automotriz del partido de Zárate. Va y viene en un micro de la empresa, como sus compañeros que viven lejos. La madrugada del crimen hizo el turno noche, que va desde las 22 a las 6. Y tomó el micro que sale 6.20 y tiene una hora de recorrido, con paradas específicas. El DNI del empleado queda marcado si viajó”, aseguró.
Por su parte, Esteban “Tito” Sanzio, intendente de Baradero y padre de Felipe, indicó en un comunicado el miércoles pasado que tras ser informado de la detención de su hijo, solo puede “manifestar la perplejidad por la noticia”. Y agregó: “Desconozco por completo las razones que generaron la diligencia judicial, pero tengo plena confianza de su inocencia”. También dijo que desconoce “el contenido de las actuaciones judiciales”.