Felipe Sanzio (19), el hijo del Intendente de Baradero, sigue detenido y acusado de haber asesinado a un productor porcino a fines de agosto pasado. Le imputan el delito de homicidio criminis causa, matar para tapar otro delito, en este caso un robo. Este jueves se sentó frente a la fiscal del caso María del Valle Viviani y decidió declarar: negó su participación en el crimen de Gustavo Desimone (50).
“Felipe está tranquilo porque no tiene nada que ver”, deslizó en diálogo con Infobae su abogado Horacio Gustavo Velaz. La defensa de Felipe se muestra también tranquila. Dice tener pruebas contra la acusación de la fiscal de la UFI N°7 de San Pedro, descentralizada del departamento judicial de San Nicolás, acusación que abarca a los otros imputados: Fabián “Del Sol” Fernández, Matías Brey, y Ramiro “Chinito” Rey Bacareza.
Por caso, el letrado alega tener un micro lleno de testigos que estaban con el hijo del Intendente ese 30 de agosto en que mataron a Desimone de un tiro por la espalda mientras estaba maniatado y encapuchado.
“Felipe vive solo en Baradero y trabaja en una planta automotriz del partido de Zárate. Va y viene en un micro de la empresa, como sus compañeros que viven lejos. La madrugada del crimen hizo el turno noche, que va desde las 22 a las 6. Y tomó el micro que sale 6.20 y tiene una hora de recorrido, con paradas específicas. El DNI del empleado queda marcado si viajó”, describe el abogado de Sanzio la evidencia más fuerte.
Y comenta: “Ya le pedimos a la empresa todos los antecedentes de viaje de Felipe y vamos a llamar de testigos a los compañeros que ese día iban con él en colectivo”. La presentación a la fiscal la harán este lunes, adelantó. Allí le ofrecerán los papeles, donde según el letrado, figura que “ese 30 de agosto subió al micro a las 6.20 en Zárate y a las 7.20 estaba en su casa, que queda a una cuadra de la parada”.
¿Por qué subraya esto? “Hay una pericia que indica que el crimen de Desimone ocurrió entre las 7.02 y las 7.09 de ese 30 de agosto pasado. Y una cámara que filma cerca de la casa de la víctima, y en la que no se ve nada extraño, sí a las 7.04 reproduce el ruido de una estampida de un arma”, dijo Velaz. Sin embargo, fuentes con acceso al expediente comentaron a este medio que la ventana de horario del homicidio va de las 5.30 a las 10.
Más allá de esto, Velaz ataca con fuerza la credibilidad del testigo clave del caso, el que reveló información detallada del plan de la banda, quiénes estarían involucrados y el rol que llevó a cabo cada uno de ellos, como por ejemplo que Fernández fue quien les dio el dato para cometer el hecho y que él luego pudo ver los dólares sustraídos a Desimone.
“El testigo prestó declaración en la causa en la sub delegación de la DDI de la Policía Bonaerense de Baradero y no ante el fiscal. Hace una declaración únicamente en comisaría, la fiscalía no lo citó”, se quejó Velaz sobre la credibilidad del pilar del caso.
Ante esto, fuentes judiciales informaron a Infobae que la declaración del testigo “está judicializada con el fiscal del caso en su momento, sumado el instructor judicial, no es que la tomó la Policía nada más”. Es que el expediente inicialmente lo llevaba la Fiscalía Nº 9 de Baradero, que conduce Vicente Gómez. Luego pasó a Valle Viviani. Y agregaron: “Si bien la Policía confirmó las afirmaciones del testigo, la declaración la tomó el fiscal”.
Es que otro de los argumentos de Velaz apunta a cómo se investigó el caso: “(La fiscalía) Dejó que la causa la manejara la Policía, que fue a verificar cómo era el lugar donde estaba la casa de la víctima que describía el testigo y, perdón, pero es Baradero, todo se conoce... Además, relata el hecho como si hubiera estado ahí. Tiene antecedentes y parece un buche”.
En ese punto, el abogado de Sanzia dijo que ese hombre que se presentó como testigo estrella le había robado a su cliente: “Se llevó un whisky, dinero, zapatillas y se sacó foto con la botella y la subió a sus estados de WhatsApp. Felipe nunca lo denunció, pero tuvo que pedirle a un carpintero para que le arregle la puerta”. Y adelantó que llamarán como testigos al hombre que vio la imagen de la bebida robada y al carpintero.
“Queremos la excarcelación pero sabemos que existen los plazos procesales. Sólo pedimos que se produzca la prueba lo más rápido posible. Los testigos van este lunes: los del micro, el del robo, el carpintero, también los datos de la empresa donde trabaja Felipe”, concluyó el abogado.