Alarma en Salta por el espionaje de un sicario narco: pidieron reforzar la seguridad de las fiscalías

El procurador general de Salta, Pedro García Castiella, le pidió al ministro de Seguridad y Justicia provincial, Marcelo Domínguez, reforzar la seguridad en las oficinas de las Fiscalías Penales del Distrito Judicial Orán, a partir del hallazgo de cientos de fotos de edificios del Ministerio Público Fiscal (MPF) en poder de Cristian “Gringo” Palavecino, un sicario narco detenido semanas atrás.

Según comunicó el MPF, se trata de diversas fotografías que sugieren tareas de espionaje sobre posibles puntos de acceso a edificios de relevancia, como las Fiscalías Penales de Orán y las instalaciones del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF). Medios salteños indicaron que el detenido contaba con más de 1.400 fotos.

Por ello, García Castiella emitió una comunicación oficial dirigida a Domínguez, reiterando su solicitud de refuerzo de seguridad en las oficinas de las Fiscalías Penales ubicadas en las calles Lamadrid al 300 y Coronel Egües al 400, en la ciudad de Orán, que está a 270 kilómetros al norte de Salta Capital.

La solicitud se dio a partir de que descubrieron el material probatorio recopilado mediante dispositivos electrónicos que fueron incautados en el marco de la investigación del homicidio calificado de Alejandro Avandillo, ocurrido en mayo pasado, indicó Télam.

Este material incluye elementos de convicción relevantes para otros casos, entre ellos la causa denominada “Palavecino, Cristian Gabriel; Malissia, Matías; Ruiz, Dimas y otros por robo calificado en perjuicio de la empresa Abra De Sol”, de la que se llevaron una suma varias veces millonaria en diciembre de 2022.

La inquietud por la seguridad de las sedes judiciales está motivada porque hallaron diversas fotografías de los edificios que albergan las Fiscalías Penales, del CIF de Orán, edificios contiguos y postes de alumbrado público cercanos a los balcones de uno de los edificios, elementos que se encontraban en las extracciones telefónicas de los aparatos celulares secuestrados.

Las imágenes indican una posible actividad de inteligencia y seguimiento de una organización criminal.

Esta situación, junto con otros casos pendientes, se encuentra actualmente bajo investigación por parte de la Unidad Fiscal de Litigio Estratégico contra el Crimen Organizado del Norte, integrada por los fiscales Luján Sodero Calvet, Claudia Carreras, Soledad Filtrin Cuezzo y Pablo Cabot.

Palavecino, que tenía pedido de captura nacional e internacional y está vinculado a diversos crímenes por robo, homicidios y ajustes de cuentas, fue detenido el 7 de octubre en un operativo del que participaron más de cien policías y en el que se realizaron 13 allanamientos simultáneos.

La detención del prófugo se logró en el marco de una investigación que lleva adelante la fiscal penal 2 de Orán, Mariana Torres, por la supuesta comisión del delito de privación ilegítima de la libertad agravada, y en los allanamientos se secuestró el material probatorio del que se desprende esta solicitud de García Castiella.

Palavecino, considerado el líder de una banda narcocriminal que opera en el norte de la provincia de Salta y que tiene conexiones en el extranjero, tenía pedido de captura nacional e internacional, era intensamente buscado desde 2017 y está vinculado a otras causas penales en curso, como asesinatos, robos y ajustes de cuentas.

“El Gringo”, de 35 años, era catalogado como “el prófugo más buscado del norte argentino” desde 2017. El operativo para atraparlo, implicó la participación de más de 100 policías y 13 allanamientos en Orán. Lo capturaron cuando intentaba escapar hacia la casa de un vecino, en el barrio El Taranto, donde reside su entorno familiar.

Antes de la detención, el procurador había declarado en una conferencia de prensa: “El crimen organizado en Orán debería ser prioridad de agenda. Se convirtió en un polirrubro: narcotráfico, sicariato, “mexicaneadas”, robos con mucha violencia. Tenemos que ocuparnos con seriedad para frenar su avance. Si como Justicia no estamos a la altura, corremos el riesgo de llegar a situaciones similares como las de Rosario”.