En una operación conjunta llevada a cabo por la Fiscalía Federal de la provincia de Entre Ríos, la Gendarmería Nacional Argentina, la Administración Federal de Ingresos Públicos, el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores y el Programa de Rescate y Acompañamiento a las Víctimas de Trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, fueron rescatadas dos personas mayores de edad y un adolescente de 16 años en un campo cercano a la localidad entrerriana de Los Charrúas.
Las víctimas, oriundas de la provincia de Misiones, estaban siendo explotadas laboralmente y vivían en condiciones infrahumanas.
La investigación que condujo a este rescate comenzó cuando una de las víctimas logró alertar a un supervisor de AFIP, quien presentó la denuncia correspondiente en la Gendarmería Nacional el pasado 2 de noviembre.
Frente a ello, la fiscal Federal de Concepción del Uruguay, María Josefina Minatta, tomó el caso y, al día siguiente, el juez federal subrogante Federico Martin ordenó el allanamiento en el campo denominado “El Duraznal”.
Según informó Agencia Télam, este campo se encontraba ubicado en un área aislada, accesible solo después de recorrer 40 kilómetros de camino de tierra en mal estado y caminar otros tres kilómetros a través de arroyos y pequeños esteros.
Es de destacar que las víctimas habían sido abandonados por un empleador dueño de aserraderos de la ciudad de Concordia que los convocó para trabajos de desmonte. Sin embargo, una sola vez recibieron un pago por los trabajos, e incluso les descontaron el precio del viaje en remis que tomaron desde su provincia, para llegar a ese campo entrerriano.
El personal de la Gendarmería Nacional Argentina, Renatre, AFIP, junto con profesionales del Programa de Rescate y Acompañamiento a las Víctimas de Trata, se desplazaron hasta el lugar para llevar a cabo el operativo de rescate.
“Vivían a la intemperie, entre el barro y totalmente aislados, porque hacía más de una semana que el empleador había desaparecido”, explicaron este lunes a la agencia de noticias desde el Renatre.
Y las condiciones en las que vivían las víctimas eran alarmantes ya que dormían en una carpa rústica construida con pedazos de silo bolsa y maderas de aproximadamente 3x2 metros. También tenían tres camas improvisadas hechas con troncos y tablas constituían su única forma de descanso, y solo tenían un colchón, que se encontraba mojado por las lluvias y vivían a la intemperie, rodeados de barro y completamente aislados, ya que su empleador había desaparecido hace más de una semana.
Además de las condiciones de vivienda precarias, las víctimas apenas contaban con alimentos. A principios de mes, recibieron un bolsón de comida, pero este también fue descontado de sus pagos.
Para obtener agua, tenían que recurrir a un arroyo cercano y recolectar agua de lluvia, ya que no disponían de agua potable, electricidad ni generador eléctrico para tener luz.
Las personas fueron rescatadas de inmediato y trasladadas al escuadrón de Gendarmería de la ciudad de Concordia para facilitar su regreso a su pueblo natal, Bernardo de Irigoyen, en la provincia de Misiones y la fiscal Minatta solicitó la detención del dueño del campo y de la persona que los había contratado para el trabajo.
El titular de Renatre en Concepción del Uruguay, Mario López, destacó que este operativo “fue este accionar conjunto y rápido entre la Fiscalía, el Juzgado Federal de Concordia y la Gendarmería Nacional, lo que permitió el rescate de estos trabajadores” y comunicó que exigirán que se les abone todo lo adeudado; y avanzarán con controles en el departamento Concordia “donde está muy activa la forestación, revisando y actuando muy rápidamente cuando hay una denuncia”.