Fuentes judiciales confirmaron este martes a Infobae que la causa por la muerte de Diego Armando Maradona ya tiene tribunal. Se sorteó qué jueces juzgarán a los ocho profesionales de la salud imputados por “homicidio simple con dolo eventual”. Se trata del Tribunal Oral en lo Criminal N°3 del departamento judicial de San Isidro.
Hay que recordar que a mediados de octubre, la Fiscalía a cargo de la investigación pidió al juez de Garantías N°5 de San Isidro, Diego Martínez, que acelere el sorteo del tribunal. Pasaron 26 días y se conoció la noticia de quiénes será los jueces encargados de llevar adelante el debate contra el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, Nancy Edith Forlini, los enfermeros Gisella Dahiana Madrid y Ricardo Omar Almirón, su jefe Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna.
El tribunal sorteado para dirigir el juicio por la muerte de Maradona tiene como presidente a la jueza Verónica Mara Di Tommaso, como vice a al juez Maximiliano Savarino, mientras que la vocalía está vacante, según la página de la Suprema Corte bonaerense. Será sorteado.
A cargo de la acusación están los fiscales generales adjuntos Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y la titular de la UFI de Benavídez Laura Capra. Según los funcionarios judiciales, los ocho profesionales tuvieron algún grado de participación en la supuesta “internación domiciliaria” realizada en la casa de Tigre, donde murió Maradona el 25 de noviembre de 2020.
En abril de este año, la Sala III de la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro había confirmado el juicio oral contra los acusados. En esa oportunidad, los camaristas Carlos Fabián Blanco, Gustavo Adrián Herbel y Ernesto García Maañón alegaron que “la acusación pública efectuó una completa descripción del Hecho 1 (el homicidio con dolo eventual de Maradona), enumerando las acciones u omisiones que consideraron reprochables a cada uno de los imputados y que, a su entender, habrían incidido en el fatal desenlace endilgado”.
Los camaristas también avalaron la Junta Médica que complicó a los ocho imputados y rechazó los sobreseimientos y el cambio de calificación que habían solicitado varias de las defensas, entre ellas las de Luque y Cosachov, por la figura del “homicidio culposo” (con una pena menor de 1 a 5 años de cárcel).
En la elevación a juicio presentada en abril de 2022, los fiscales plantearon la existencia de “cúmulo de conductas penalmente relevantes” que “condujeron” a Maradona a su “triste fallecimiento”, puesto que, según la hipótesis que manejan, el equipo médico fue “deficiente”, “temerario” e “indiferente” al saber que el ídolo podía morirse y no hacer nada para evitarlo. Este planteo fue validado por el juez Herbel en su decisión de Cámara.
La autopsia realizada sobre el cuerpo de Diego estableció que la causa de la muerte fue un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada” y reveló que el astro además presentaba un corazón con “miocardiopatía dilatada”.
“La prueba conducía, inicialmente, a mostrar la responsabilidad de los doctores Luque y Cosachov, con injerencia directa en el resultado de su muerte, permitieron dar andamiaje a otras pruebas. Eso condujo a detectar la responsabilidad de Díaz como integrante del cuerpo médico tratante, de los responsables de las empresas que coordinaron la fallida internación domiciliaria (Forlini y Perroni), de los enfermos presentes en el momento más crítico (Almirón y Madrid) y del médico clínico designado para esa temeraria internación domiciliaria (Di Spagna)”, escribieron los investigadores.
Se espera que el proceso comience el año próximo. Todos los acusados enfrentan una pena en expectativa de entre 8 a 25 años de cárcel, que variará según el grado de responsabilidad.