Rosario violenta: sicarios en moto atacaron a balazos un complejo carcelario

El atentado ocurrió en la noche del domingo en la Unidad Penitenciaria Nº 16, situada al extremo oeste de la ciudad. En el lugar, peritos secuestraron seis vainas servidas calibre 9 milímetros

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Unidad Penitenciaria N° 16 blanco de los tiros
Unidad Penitenciaria N° 16 blanco de los tiros

En la noche de este domingo se registró una nueva balacera en inmediaciones a una cárcel de Rosario. En esta oportunidad, un sicario se bajó de un auto blanco, de acuerdo a testigos, y realizó seis disparos en dirección a la Unidad Penitenciaria Nº 16, ubicada en el extremo oeste de la ciudad, en el límite con Pérez. Uno de los tiros impactó en una casa vecina donde vive una familia.

El atentado tuvo lugar pasadas las 23, en inmediaciones de Las Palmeras y Las Tacuaritas, según las actuaciones policiales. Peritos forenses incautaron seis vainas servidas calibre 9 milímetros. “Al tirador se le cayó el cargador. Tiró varios tiros y uno pegó en mi casa. Mi hermano vio que apuntó a la cárcel”, dijo una vecina a Cadena 3 Rosario.

Las primeras medidas fueron ordenadas por Pablo Lanza, fiscal de la unidad de Flagrancia, que solicitó la preservación de la escena, la comisión del gabinete criminalístico, toma de testimonios y relevamiento de cámaras en la zona. Las actuaciones, se presume, luego serán enviadas a la Unidad de Balaceras del Ministerio Público de la Acusación (MPA), que se especializa en ese tipo de hechos.

La Unidad Penitenciaria Nº 16 había sido noticia el 17 de agosto del año pasado, cuando sicarios asesinaron a Maximiliano “Popito” Zalazar, un recluso de 31 años que volvía de una salida transitoria y que fue atacado mientras estaba en el interior de un convoy penitenciario que lo trasladaba de nuevo a su lugar de encierro.

Según las imágenes, el vehículo recibió al menos quince disparos que hirieron a Zalazar –que recibió múltiples impactos– y a un agente que estaba junto a él –que sufrió una herida de arma de fuego en el abdomen–. Minutos después, en un procedimiento entre la Policía de Acción Táctica y el Comando Radioeléctrico, fueron detenidos tres sospechosos en la ciudad de Pérez con una ametralladora y una pistola. Además, se incautó un Focus blanco que tenía en su interior varias vainas calibre 9 milímetros, que fue el mismo calibre usado para asesinar al preso.

Zalazar cumplía una condena a 12 años de cárcel tras un juicio abreviado por el asesinato de Aldo Acosta, un hombre al que mató a tiros en diciembre de 2014. También estuvo involucrado en la causa por el crimen de Claudio Ariel “Pájaro” Cantero, asesinado a finales de mayo de 2013 frente al boliche Infinity Night de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez.

En el juicio por el crimen de “Pájaro” Cantero, “Popito” recibió la pena de 3 años y 3 meses de prisión, pero solo por el delito de portación ilegítima de arma de fuego. En ese mismo debate oral y público, quedó exento del plan criminal que terminó con la vida del líder del clan.

En marzo de 2017, junto a “Popito”, resultaron absueltos por el beneficio de la duda Facundo “Macaco” Muñoz, Milton Damario y Luis “Pollo” Bassi, todos habían llegado al juicio por la autoría material del crimen del líder de Los Monos.

Casualmente, en la etapa final del juicio por el homicidio del “Pájaro” Cantero, los presuntos involucrados en el asesinato fueron atacados a tiros dentro de un móvil de Servicio Penitenciario, incluido Zalazar.

Las dependencias vinculadas al Servicio Penitenciario se convirtieron en blanco de los ataques sicarios, vinculados al narcotráfico. A mediados de septiembre, desde una moto abrieron fuego contra la sede de la Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario (ORDER), situada en 27 de Febrero al 7800. En la escena del atentado, los agentes secuestraron diez vainas servidas y constataron impactos en la mampostería del edificio. El mismo edificio había sido atacado en abril por presuntos miembros de la banda liderada por Francisco Riquelme, ladero del jefe narco Esteban Alvarado.

Por otro lado, en febrero, se registró una balacera en la Unidad Penitenciaria Nº 5 y, en mayo, contra la oficina de Asuntos Penitenciarios, ubicada en Alsina y Pellegrini.

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