Un joven de 19 años, que había sido rociado con nafta y prendido fuego en la ciudad bonaerense de Villa Gesell, murió este lunes después de agonizar durante cuatro días en un hospital con el 95% de su cuerpo quemado. Por el ataque, detuvieron a un sospechoso conocido de la víctima, quien es evaluado por presuntos problemas psiquiátricos.
La agresión ocurrió el pasado 2 de noviembre en un inmueble en el que funciona un taller mecánico y que se encuentra ubicado en avenida 15 y Paseo 106, de la localidad balnearia. Allí se encontraban la víctima, identificada como Ian Franco González, y otro joven de 23 años llamado Elián Ciuffi.
De acuerdo a la reconstrucción efectuada por los investigadores, ambos se encontraban en un espacio exterior del taller cuando, por causas que aún se investigan, Elián habría rociado a Ian con nafta para luego prenderlo fuego.
Tras el ataque, Ian salió corriendo rumbo a la calle envuelto en llamas, y fue auxiliado por los vecinos. “Elián, ¿por qué me hiciste esto?”, gritaba.
Mientras Ian se quemaba vivo, el agresor intentó escapar en una motocicleta, pero fue apresado a las pocas cuadras por personal policial de la Comisaría 4° de Villa Gesell. En su poder hallaron fósforos y un certificado de discapacidad por un cuadro de “psicosis no orgánica”.
En tanto, Ian quedó tendido en calles 14 y 107. Desde allí fue trasladado en una ambulancia hasta el hospital local. Llegó, con el 95% del cuerpo quemado.
Por su estado crítico, los médicos decidieron trasladarlo al Hospital de Alta complejidad del Bicentenario de Esteban Echeverría. Sin embargo, falleció este lunes, después de agonizar por cuatro días.
La causa, caratulada como “homicidio agravado” comenzó a ser investigada por el titular de la Unidad Funcional de Instrucción N° 4 de Pinamar, Juan Pablo Calderón, quien solicitó al juez de Garantías David Mancinelli la detención formal del sospechoso. En los próximos días tomará intervención la UFI N° 6 de Gesell, a cargo de Verónica Zamboni.
El acusado permanece alojado en la Comisaria 2ª de Villa Gesell. En su descargo, contó que habían ido a buscar una bicicleta a la casa de su abuela, que a él se le trabó una pierna en un pozo y que a su amigo se le cayó un bidón de nafta encima.
Según explicó, el fuego se inició luego por una chispa producida por un cable y juró que no quiso escapar del lugar tras iniciarse el siniestro, sino que trató de ayudar a la víctima, a quien dijo conocer “de toda la vida”.
En ese contexto, Ciuffi dijo que le echó agua y arena a González, y luego salió corriendo a buscar a su madre, y dijo estar “angustiado y apenado” por lo sucedido.
Acerca del hallazgo de una caja de fósforos en su campera, el acusado aseguró que la prenda no era suya, sino que se la habían prestado, y que ignoraba que ese elemento estuviera en un bolsillo.
Al momento de ser detenido, el sospechoso tenía en su poder un certificado por discapacidad por un cuadro de “psicosis no orgánica”. En ese sentido, su abogado solicitó que se le practique una evaluación psicológica y psiquiátrica.
Hasta ahora, los investigadores intentan determinar cuál fue el móvil del ataque y qué hacían los dos jóvenes en ese taller. Es que, al momento del hecho, no había otras personas presentes en el lugar y tampoco existen cámaras de seguridad que hayan registrado lo sucedido.
Por ahora, la principal hipótesis apunta a que ese inmueble pertenece a un familiar de alguno de los dos y que el bidón con nafta fue llevado hasta allí por el agresor.
Mientras Ian luchaba por su vida, familiares, conocidos y amigos llevaron adelante cadenas de oración. Este mediodía, tras conocerse la noticia de la muerte, la comunidad de Villa Gesell se solidarizó con los González. “Abrazamos a la familia de Ian y amigos y a la comunidad educativa de CENS N°451″, anunciaron desde la Jefatura Distrital de Educación de ese distrito.
La hipótesis de la madre
En diálogo con TN, la mamá de Ian, Viviana Rotela, contó cómo fue la violenta situación que después terminó con la vida su hijo. “Estaban en la casa de la abuela del pibe arreglando la bici juntos y ahí empezaron a discutir”, especificó.
Y agregó: “No sé qué le pasó, son amigos desde los ocho años, a él lo echaron de su casa y lo tuvimos en la nuestra. Creemos que fue por una campera que le perdió mi hijo. Se empezaron a pegar y en un momento Ian le dijo: ‘Listo Elián, ya está’ y ahí fue cuando el pibe agarró un bidón de nafta y le tiró por la espalda”.
La mujer insistió en que ambos jóvenes tenían “muy buena relación” y remarcó que el atacante nunca presentó ningún problema con su hijo. “Era un chico trabajador, fue bastante raro lo que pasó. Dicen que tiene problemas psiquiátricos, pero nosotros lo conocemos hace mucho y nunca le vimos nada. No sabemos si hizo eso por un momento de bronca o cuál fue el motivo, pero tiene que pagar”, resaltó.
*Con Información de la agencia de noticias Télam