Dos delincuentes robaron 50 mil dólares en efectivo luego de haber ingresado a una vivienda ubicada en la localidad de Casilda, provincia de Santa Fe. Aparentemente, éstos irrumpieron en un domicilio bajo la modalidad conocida como “escruche”, la cual consiste en buscar dinero, joyas y otros objetos de valor en casas vacías. Asimismo, la dupla perpetró el crimen con la ayuda de un cerrajero al que contrataron engañado para que abriera una caja fuerte.
El asalto sucedió el jueves 2 de noviembre cerca de las 17 horas, cuando uno de los ladrones se comunicó por teléfono con la cerrajería Nueva Roma para pedir que realizara un trabajo de urgencia, debido a que aseguró que no podía abrir una caja fuerte que contenía “papeles importantes”.
De acuerdo con el testimonio que brindó el cerrajero, identificado como Emiliano, la persona detrás de la llamada era un hombre que se hacía llamar Cristián. “Tenía una tonada medio rara, parecía una persona que no fuera oriunda de Santa Fe”, analizó al agregar que sonaba insistente.
Entre los otros datos que le resultaron sospechosos, el hombre reveló que las llamadas que recibió de esta persona fueron realizadas desde un número privado. Además, en la conversación contó que estaba “fuera de la ciudad”, pero que sería “su madre” quien lo recibiría en un domicilio ubicado en la calle Tucumán al 2700, según la información obtenida por el diario La Capital.
En cuanto a la insistencia que presentaba el estafador, el cerrajero remarcó que el hombre lo llamó en un total de tres oportunidades para decirle que necesitaba abrir la caja fuerte lo antes posible. Una vez que llegó a la dirección indicada, contó que la cómplice del robo se encontraba en la puerta mientras lo esperaba.
Para agregarle veracidad al relato construido por vía telefónica, la mujer le preguntó al cerrajero cuál era su nombre antes de dejarlo pasar a la vivienda. Un dato con el que ya contaba, debido a que habría permanecido en constante comunicación con su supuesto hijo.
A partir de allí, se dirigieron hacia la zona de la cochera, en donde se encontraba oculta la caja de seguridad y en menos de cinco minutos, el empleado logró destrabar el seguro de la misma.
Finalmente, le abonaron el servicio por el monto que habían acordado y se fue del lugar. Momentos más tarde, el estafador volvió a llamarlo para agradecerle por sus servicios y le aseguró que lo tendría en cuenta para futuras emergencias.
Por el momento, los delincuentes no lograron ser identificados, por lo que permanecen prófugos de la Justicia. La denuncia habría sido realizada por la dueña de la vivienda, quien se trataría de una mujer de edad adulta. De esta manera, el cerrajero fue citado a declarar por el hecho en una comisaría del lugar, en donde se dio cuenta que también había sido víctima de una estafa.
Este hecho sucedió a penas días después de una salidera bancaria que terminó en muerte en Rosario. Con el avance de la investigación, el policía retirado, Alejandro B. (58), que había sido detenido por provocarle la muerte a un motochorro que quiso robarle un bolso en el que cargaba 8 millones de pesos, fue liberado el viernes pasado por orden de la fiscal de Homicidios Dolosos, Georgina Pairola.
La decisión fue tomada luego de que se analizaran las cámaras de la zona, en donde se captó al ladrón, identificado como Sergio Miguel Villarreal (25), en el momento que rompió una de las ventanillas de la camioneta Renault Oroch del ex uniformado, con el objetivo de llevarse el botín de dinero.
De acuerdo con la información de la investigación, Alejandro B. salió de hacer una operación económica en el centro de Rosario junto a otro empleado de seguridad de la firma para la que trabajan, cuando fueron interceptados sobre la calle Tucumán por dos motochorros que intentaron arrebatarle el bolso.
El policía retirado realizó un único disparo que dio en el pecho de Villarreal. El joven quedó tendido en el suelo. El otro sospechoso dio la vuelta con la moto y tomó Tucumán a contramano para fugarse más rápido, colisionó contra un auto, para después fugarse del lugar.
En este sentido, para la fiscal el policía retirado había realizado un acto en legítima defensa, pero faltaría determinar si el disparo que se alojó en el tórax del delincuente fue proporcional al movimiento que realizó para llevarse el bolso. De esta manera, permanecerá en libertad, mientras continúa ligado a la causa que seguirá bajo investigación de la Justicia.