La Justicia procesó con prisión preventiva y le impuso un embargo millonario a Ezequiel Guazzora, el periodista acusado de haber abusado de una adolescente de 16 años y que se encuentra bajo arresto hace dos semanas, cuando agentes de la Policía Federal lo encontraron en un domicilio de Merlo luego de haber estado más de dos meses a la fuga.
La resolución la tomó el juez Santiago Bignone —titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°54— tras evaluar las pruebas del expediente en el que se investigan los delitos de abuso sexual agravado por haberse cometido con acceso carnal en concurso ideal con corrupción de menores.
Además, en su fallo el magistrado trabó un embargo de 1.204.700 pesos sobre los bienes del imputado, cuya defensa podrá apelar a la Cámara del Crimen.
De esta manera, Guazzora continuará detenido mientras avanza la causa.
La captura del periodista —que fue precandidato de Principios y Valores, el partido encabezado Guillermo Moreno, antes empleado en blanco de la Auditoría General de la Nación y la Municipalidad de Merlo— había sido dictada a mediados de agosto luego de una denuncia presentada por la Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT Argentina) ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX).
Efectivos de la Policía de la Ciudad montaron un operativo para detenerlo durante las PASO, pero no fue a votar. Desde entonces su paradero fue desconocido y el Ministerio de Seguridad de la Nación ofreció una recompensa de $4 millones para quien lo entregara.
El acusado se mantuvo prófugo durante 67 días. En ese periodo cambió tres veces de celular. También modificó notablemente su fisonomía, ya que al momento del arresto lucía sin barba, con la cabeza rapada y más corpulento. Finalmente lo encontraron el 21 de octubre en una vivienda de la calle Carlos Tejedor, en la localidad bonaerense de Merlo. Estaba junto a otro hombre, que sería un amigo suyo. No opuso ningún tipo de resistencia. Fuentes del caso afirmaron que Guazzora se mostró visiblemente asustado. Incluso, aseguró ser “un perseguido político”.
De acuerdo a la investigación, el imputado logró el encuentro con la joven de 16 años a partir de un pacto que realizó con la propia madre de menor. Según señalaron fuentes de la causa, la mujer habría acordado un precio por el abuso sexual de la niña y —luego del pago— accedió a llevarla a la casa de Guazzora para que el hombre pudiera concretar el abuso.
“Guazzora habría pactado un precio con la madre de una menor para que le permita acceder carnalmente a esta contra su voluntad en su domicilio; a tal fin, la joven habría concurrido a su vivienda con su progenitora, donde habrían colocado alguna sustancia en su bebida que la dejó adormilada”, remarcaron los jueces en el escrito a través del cual rechazaron semanas atrás la exención de prisión solicitada por la defensa del periodista.
No es el único dato al respecto: la imputación también precisa que, mientras la violación ocurría, la mamá de la víctima se encontraba presente en el lugar. Según la denuncia, aguardaba a que el encuentro finalizara mientras ella también consumía drogas. Caber recordar que la mujer también está acusada.
Los detalles de los encuentros con la adolescente pudieron conocerse por la declaración que dio la víctima, cuyo testimonio fue respaldado por psicólogos y psiquiatras especializados. En su relato, la adolescente dio una descripción muy precisa de la casa del acusado y mencionó que Guazzora le había regalado un buzo, que luego fue incautado en su domicilio. Una serie de mensajes aportados al expediente también resultaron claves para fortalecer la acusación.