Pancartas con fotos de una víctima fatal, carteles que rezan pedidos de justicia y más de una veintena de personas movilizándose en conjunto para enfatizar el reclamo. La imagen que la familia de Tomás Sánchez había visto tantas veces en televisión, este miércoles fue protagonizada por ellos. “Nunca pensé que fuera a pasarnos algo así”, solloza María en diálogo con Infobae, la mamá del juvenil de Midland que fue asesinado a sangre fría en Merlo.
Ella, junto a sus otros cuatro hijos, su nuera y un grupo nutrido de familiares, amigos y vecinos, marcharon esta mañana desde el barrio Libertad de la mencionada localidad bonaerense hacia Morón, donde está ubicada la UFI N°1 de Responsabilidad Penal Juvenil que investiga el crimen. Hasta ahora, el principal sospechoso del hecho es un adolescente de 17 años, que ya fue identificado y aún está prófugo, según confirmaron fuentes del caso a este medio.
La extensa caminata fue convocada con el objetivo de insistir con la búsqueda del presunto homicida y pedir por su captura. “Quiero que esta persona esté presa. Desde que me sacaron a Tomás que yo ya no tengo vida. Hoy estoy de pie solo porque quiero justicia”, dice la madre del chico de 18 años, quien murió tras recibir un disparo en la madrugada del domingo en un parque conocido como “Cancha de Patos”.
A cada paso que da en la marcha, recuerda a su hijo y se encarga de contarle a los presentes cómo era. Lo define como una persona tranquila, amiguera y que siempre se mantuvo alejado de los conflictos. Sobre todo de los enfrentamientos como el que se desató la noche en la que fue brutalmente atacado por dos jóvenes.
También resalta lo comprometido que estaba con alcanzar su principal objetivo: ser jugador de fútbol. Era hincha y exfutbolista del Club Atlético Ferrocarril Midland, cuyos jugadores reclamaron justicia este domingo, antes de disputar el partido de la fecha.
“Entrenaba desde los cuatro años para llegar a primera. Quería vivir de eso y le dedicaba todo su tiempo. Ahora estaba jugando futsal en un club de barrio: iba los lunes, martes, miércoles y jueves”, cuenta María recordando su rutina. La sabía casi de memoria porque Tomás vivía con ella y uno de sus hermanos mayores.
Atravesada por el dolor de su ausencia, que aún no puede dimensionar, añade sobre la víctima: “Era fanático del futbol y de las motos. Yo le decía ‘el loco de los fierros’ porque le encantaba armar y desarmar sus piezas. Lo mismo con las bicis. Pasaba mucho tiempo con sus amigos y con su novia, que estaban hace cuatro años y es como una hija para mí”.
Uno de los lugares que más habituaba era el parque en el que este fin de semana perdió su vida. Era el espacio donde se juntaba con sus amigos y su novia a escuchar música los sábados que no salían a bailar. En ese contexto, pasadas las dos de la madrugada de este domingo, fue interceptado por chicos de su misma edad que -rodeados de un grupo que incentivaba al conflicto- lo atacaron y lo balearon en el abdomen.
“Tomás nunca vio a esos chicos, no causaba problemas. Ellos sí. Fueron a eso, sabían a lo que iban. Lo agarraron a él como pudieron haber ido por cualquier otro”, lamenta María poco más de 72 horas después del crimen.
Y concluye con un pedido firme: “No quiero que la muerte de mi hijo sea en vano, queremos justicia”.
El asesinato de Tomás Sánchez
De acuerdo con la investigación, el ataque aparentemente ocurrió tras una discusión que tuvo la víctima, de 18 años, con su asesino. Todo el hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad de la zona, que captaron la secuencia de principio a fin.
En las imágenes se puede observar cómo un grupo conformado por, al menos, nueve motocicletas pasó cerca de Tomás, que había llegado caminando. Los jóvenes lo increparon y hubo un intercambio de miradas desafiantes. Luego, uno de los motociclistas descendió del vehículo y comenzó a pelearse a golpes de puño con Sánchez, quien estaba vestido con un buzo marrón. En ese contexto, otro de los motociclistas sacó un arma de fuego y comenzó a dispararle. Un balazo impactó en el estómago.
Los resultados preliminares de la autopsia revelaron que la muerte se produjo en el acto y fue ocasionada por “un solo disparo que ingresa a la altura del abdomen, del lado izquierdo, con salida por el intercostal izquierdo”.