Tras la muerte de Mariano Caprarola el pasado 17 de agosto, Fernando Burlando presentó una denuncia en la que sostenía que el fallecimiento del estilista y animador televisivo tendría una relación de causalidad con el procedimiento estético al que fue sometido por Aníbal Lotocki. Ante esto, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°1 dispuso la realización de una serie de medidas de prueba. La defensa del médico, en tanto, pidió la prescripción. La Justicia, este miércoles, rechazó esa solicitud y la investigación sigue su curso.
Fue el juez Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°60 Luis Schelgel quien, en un fallo de siete páginas, estableció “no hacer lugar a la solicitud efectuada por el” abogado Diego Szpigiel, representante legal de Lotocki. El magistrado consideró como “prematuro” el pedido, ya que primero se debe investigar el delito para determinar cuándo ocurrió y así poder calcular los plazos de prescripción.
Todo comenzó cuando Burlando pidió que “el nexo causal entre el debilitamiento del estado de salud de Mariano, su fallecimiento y las causas, sean investigadas y/o establecidas por la justicia…”. Así fue que se dio intervención al fiscal Pablo Recchini, quien pidió una serie de medidas.
Szpigiel, entonces, remarcó que, como pasaron 12 años desde que Caprarola se atendió con Lotocki, se superó “con creces” el máximo de duración por el cual “el Estado puede continuar la persecución penal de una persona”. Así, solicitó que “se resuelva la extinción de la acción penal y en consecuencia su sobreseimiento”.
La defensa, entonces, planteó que “no existe elemento alguno que logre vincular la causal de fallecimiento obrante y demostrada de Caprarola con Lotocki”. Y argumentó: ”Tal conclusión se desprende de la sencilla razón de que no existe contacto médico entre el denunciado y el fallecido desde hace más de 12 años a la fecha, por lo cual, no hay hecho posible que se haya verificado posterior a ese lapso de tiempo, más allá de que no surge de la propia denuncia una fecha concreta”.
El fiscal, en tanto, entendió “que no corresponde resolver la cuestión en esta etapa incipiente de la investigación”, cuando el juez le pidió opinó al respecto.
A partir de estas posturas, Schelgel remarcó que “en este caso el denunciante no aportó, sea por desconocimiento u otro motivo ignorado, la fecha en la que Caprarola habría sido intervenido por Lotocki, ni se ha establecido su alcance”. Ese dato, remarcó el magistrado, es clave respecto del planteo del abogado defensor.
En consecuencia, “esta situación impone el rechazo del planteo, por prematuro, sin perjuicio de que el ahondamiento de la pesquisa, mediante la rauda instrucción que está llevando a cabo el fiscal, permita establecer dichas cuestiones y, en su caso, expedirse nuevamente sobre la cuestión”.
En este marco, Szpigiel solicitará al Juzgado que intime al hermano de Caprarola para que ofrezca documentación que permita establecer el momento en que el fallecido se atendió con Lotocki.
La resolución se conoce horas después de que el mismo fiscal pidiera que Lotocki vaya a juicio en la causa en la que está acusado del homicidio simple con dolo eventual de Rodolfo Cristian Zárate, un empresario de Campana que falleció tras una cirugía que el médico le practicó en una clínica de Caballito en 2021, y por la que está preso.
Recchini también le solicitó al juez Schelgel que el acusado sea enjuiciado por haber alterado la historia clínica de Zárate, que le valió la imputación por la falsificación de registros médicos.
“Lotocki llevó adelante la cirugía de Rodolfo Cristian Zárate a pesar de conocer los serios riesgos de ocasionar su muerte y confió en que la misma no se produciría a tal punto que no hizo nada para evitarlo”, sostuvo el fiscal.
Por ese mismo expediente, la Justicia había pedido la detención del médico el 19 de octubre pasado y Lotocki se había entregado en el DOUF (Unidad Operativa Federal) de la Policía Federal de La Plata. Luego, el cirujano fue derivado al complejo penitenciario de Ezeiza, cárcel en la que permanece preso desde entonces.