Se conocieron los detalles de la autopsia al cuerpo de Gabriel Antonio Espósito, el dueño de un hotel tres estrellas de la localidad balnearia de Mar de Ajó que fue encontrado atado y calcinado en una de las habitaciones de su establecimiento tras un incendio intencional. El cadáver estaba irreconocible, por lo que la identificación se hizo por las piezas dentales.
Según detalló el informe de los forenses, Espósito, de 55 de años y cuyo cadáver fue hallado el jueves pasado en el hotel “El Pescador”, murió como consecuencia de un golpe en el tórax. También se determinó que, al momento en que comenzó el fuego, ya estaba fallecido.
La autopsia fue realizada por los forenses de la Policía Científica de Dolores en la morgue del cementerio de la localidad de Paraje Pavón y estableció que el cuerpo de Espósito quedó “carbonizado en el 100 por ciento” y “esqueletizado”.
Además, sus brazos estaban extendidos a la altura de la cabeza y las manos se encontraron unidas y atadas por un cable, mientras que en el cuello también tenía enrollado un cable con un nudo doble en la zona de la cervical.
Al finalizar la autopsia, el médico legista determinó que la muerte del dueño del hotel “El Pescador” se produjo por, al menos, un golpe en la zona del tórax y que le ocasionó un hemo-neumotórax en la parte derecha.
Del documento también se desprendió que, al momento del incendio, la víctima ya había fallecido, dado que en la vía superior no hallaron restos de hollín, según detallaron los forenses en su informe, que ya fue incorporado al expediente judicial.
En las últimas horas, tras una serie de allanamientos en Mar de Ajó y San Bernardo se secuestraron elementos de interés para la causa y se aprehendió a un sospechoso, que luego fue liberado por falta de pruebas.
Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que la víctima podría haber tenido algún tipo de enemistad previa con alguien conocido. Por eso, analizan cámaras de seguridad de la zona y todo tipo de movimientos sospechosos en el lugar.
El caso
Todo comenzó el jueves 26 de octubre, alrededor de las 9.30, cuando personal de bomberos fue alertado por un incendio en el establecimiento situado sobre la avenida Costanera al 700, en Mar de Ajó.
Tras extinguir las llamas en una de las habitaciones, la Policía constató que allí estaba el cuerpo del dueño del hotel, quien vivía allí. Espósito era oriundo de la localidad bonaerense de Ramos Mejía, tenía dos hijos y hacía varios años que residía en Mar de Ajó.
Según se estableció, el cuerpo fue hallado con las manos atadas y con n cable alrededor de su cuello, por lo que el hecho fue caratulado como “homicidio”.
Los peritos determinaron que el o los delincuentes ingresaron al lugar a través de una claraboya del baño y que, tras atar a la víctima, la golpearon en el tórax y provocaron el siniestro. Además, robaron el equipo DVR de las cámaras de seguridad del hotel para que no quedara registro de lo sucedido.
Aunque el móvil del asesinato no está claro, la premisa es que fueron directamente a matarlo. El caso lo investiga el fiscal Martín Prieto, titular de la Unidad Funcional de Instrucción N° 2 descentralizada en La Costa, Departamento Judicial Dolores.
*Con información de la agencia de noticias Télam