Un hombre de 30 años y un joven de 18 fueron detenidos en las últimas horas como sospechosos de integrar la banda conocida como “Los Rana” en el partido de Moreno e investigada por robar, prender fuego y tirotear la casa de una familia en venganza por el homicidio de un miembro del clan. “Los vamos a prender fuego vivos”, les habían advertido.
Se trata de Isaías Josué Orzuza y Federico Leonel Portillo, respectivamente. Efectivos de la DDI de Moreno-General Rodríguez los arrestaron en medio de cinco allanamientos en domicilios de la localidad de Cuartel V. En los operativos, además, los agentes secuestraron armas y municiones.
La investigación del caso está a cargo de la UFI N°6 del distrito bonaerense, con intervención del juzgado de Garantías N°1. Comenzó con el asesinato de Gabriel Alexis Obregón, quien murió luego de recibir varios disparos durante un conflicto por drogas.
Si bien el presunto tirador, Fabián Ernesto “Papu” Ríos, fue detenido, “Los Rana” fueron por un ajuste de cuentas contra la familia del homicida. Y compartieron videos del ataque en sus redes sociales. También se viralizaron amenazas hacia sus víctimas.
“¿Por qué no dan la cara? Los vamos a recagar a tiros, que muera el que tenga que morir”, prometió uno de los Obregón en un mensaje de audio enviado por Instagram, molesto porque, al parecer, las personas a las que señalaban por el crimen habían dejado el barrio.
“Estos chorros lo mataron a mi hermano a sangre fría. ¿No eras tan piola vos? ¿No decían que nosotros no teníamos nada, que éramos re giles, que éramos re secos? Y, bueno, amigo, ahora tenés que poner el pecho, ¿por qué te escondés? Los vamos a prender fuego vivos”, aseguró en otro pasaje.
“La casa que está acá a la vuelta de mi terreno, les re cabió. Nunca más van a volver ahí, esa casa va a quedar para mi cuñada, manga de giles”, siguió en tono intimidante.
Luego, le comunicó: “Ya está todo planeado, vamos a cazar a uno de ustedes, lo vamos a desnudar todo, lo vamos a atar a un poste, le vamos a cortar todos los dedos, lo vamos a re cagar a puñaladas. No queremos que se mueran porque no queremos pagar una muerte, nosotros no somos como ustedes, nosotros los vamos a atar y les vamos a prender fuego las patas, nomás, y las manos”.
Asimismo, avisó que difundiría las imágenes de ese ataque: “Los vamos a re verduguear, lo vamos a subir al Facebook para que ustedes mismos se saquen la vida. Están re zarpados y ni bancan el parche, están re asustados. Ustedes saben con quién se metieron. Esto no va a quedar así. Tu hermano está viviendo a la vuelta de mi casa, ni sabe lo que le espera. No me importa que no tenga nada que ver”, admitió.
Por otro lado, dejó claro que los estaban vigilando. “A tu hermanita me la crucé la otra vez por acá dando vueltas por el barrio, le iba a dar una milanesa, pero dijo no, los chicos no tienen nada que ver. Pero ustedes nunca más van a venir para acá, ni la gorra ni nadie nos va a sacar de ahí”.
“Así que den la cara. Si ustedes tienen fierros también, me van a decir que no les da la nafta. Vengan, nosotros también tenemos fierros. Si quieren nos re cagamos a puñaladas, a piñas. Te hacés el guacho porque una sola vez agarraste un .22. Yo estoy re cansado de cagarme a tiros con la gorra, cansado de hacer correr a los gatos como vos”, continuó.
“No los estoy amenazando, esto es una advertencia. Nosotros somos perfil bajo, no andamos haciendo ruido para que nos lleven en cana, pero no somos giles. El tiempo va a curar todo, y el mundo gira, ustedes no tienen salida”, afirmó el hermano de la víctima en el audio enviado.
Por último, propuso un duelo: “Lo vamos a terminar una sola vez, por qué vamos a dar tantas vueltas. Antes de Navidad hay que pasarla bien. Vamos a terminar esto piola, vamos a re cagarnos a tiros, vamos a matarnos. A mi hermano ya lo enterramos. Vos andá contando tus días, a vos también te vamos a dar”.
Tras el hecho, cinco sospechosos fueron detenidos. Y este martes se sumaron otros dos.
Fuentes policiales precisaron a Infobae que en los allanamientos, además, se secuestraron una escopeta recortada calibre 12/70 sin numeración, un fusil de guerra calibre 2.23 marca Ruger mini 14, un pistolón de doble cañón, un revólver marca Rubí calibre .32 con seis municiones, una pistola marca Colt Súper calibre .38, una pistola calibre 11.25 del Ejército Argentino, municiones, cartuchos, cargadores, celulares, camperas y un lavarropas.