Hace poco más de dos años Jonathan Ariel Vera (25) publicaba en su perfil de Facebook un mensaje de afecto hacia sus padres, Alberto Ariel Vera (49) y Mónica Mariela Quispe (43). En el marco del Día del Niño, les expresaba su cariño y agradecimiento al recordar que en su infancia “hasta cuando no alcanzaba se la rebuscaban” para darle los gustos a él y su hermano, Alex Exequiel (21). “Por eso lo menos que puedo hacer es ayudarlos económicamente o con lo que sea pero siempre voy a estar”, decía por entonces el joven.
Hoy, Jonathan, Alex y su madre están detenidos: los acusan de haber asesinado y descuartizado a Alberto Vera en la vivienda familiar, ubicada en la localidad bonaerense de Presidente Derqui, partido de Pilar.
Vera padre se encontraba desaparecido desde hacía más de dos meses. La denuncia por averiguación de paradero la realizó su hermano el 28 de agosto pasado en el Destacamento Monterrey. Según adelantó la agencia Télam, el hombre contó ante las autoridades que uno de sus sobrinos le había dicho que Alberto se peleó con su esposa y se retiró de la vivienda, tras lo cual no volvieron a comunicarse con él. Empezó así la búsqueda.
La investigación del caso recayó en la Sub DDI Pilar. Luego de recabar distintos testimonios de familiares de Vera, los detectives determinaron que el hombre se había llevado consigo una tarjeta de débito con la cual cobraba su pensión. Por este motivo, solicitaron los movimientos bancarios y las cámaras de seguridad de las entidades en busca de pistas. El rastreo de los movimientos de la tarjeta fue clave: en los registros fílmicos se constató que quien hacía las extracciones de efectivo de los cajeros era la víctima, sino uno de sus hijos.
Con la información recaba, la Justicia dispuso un allanamiento en urgencia en la casa de la familia Vera, ubicada en la calle Bolívar al 1000 de Presidente Derqui.
En el operativo —del que participó personal del Gabinete de Búsqueda de Personas de la DDI San Isidro, de la División Canes de la Policía Científica de Lomas de Zamora, de Defensa Civil, de Bomberos y del Centro de Operaciones Municipales (COM) de Pilar— se descubrió el horror.
Tras un rastrillaje, los perros marcaron el fondo de la propiedad, donde finalmente en el pozo ciego los efectivos encontraron calcinados un cráneo y restos de una columna vertebral que todo indica pertenecen a Vera, aunque eso se confirmará con los resultados de las pruebas de ADN.
Como consecuencia del hallazgo, se dio intervención al fiscal Andrés Quintana, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°2 descentralizada de Pilar, quien ordenó la aprehensión de la esposa y los hijos del hombre denunciado como desaparecido.
Los tres fueron acusados como coautores del delito de “homicidio agravado por el vínculo”, que tiene una pena de prisión perpetua. Esta tarde fueron indagados por el fiscal Quintana, pero se abstuvieron de declarar.
La calificación elegida por el fiscal se basa en los elementos recolectados hasta el momento en el expediente. Según se supo, en función de una serie de testimonios de vecinos se pudo establecer que las discusiones en el seno de la familia Vera eran frecuentes. En ese sentido, la principal hipótesis que manejan los investigadores es que, en el marco de una pelea, el hombre fue acuchillado por sus familiares, quienes luego descuartizaron el cadáver y fueron quemando los restos de a poco.
Quispe y su hijo mayor se mostraban activos en las redes sociales, pero en sus perfiles no se observan mensajes alusivos a la búsqueda de Vera, como sí sucede en otras cuentas del entorno del hombre.