Un violento crimen conmociona a la ciudad balnearia de Mar de Ajó —provincia de Buenos Aires—, donde en las últimas horas un hombre fue encontrado atado y asesinado en una de las habitaciones de su propio hotel, ubicado a metros de la playa.
El aberrante hallazgo ocurrió el jueves, cuando una dotación de bomberos locales llegó al establecimiento “El Pescador” tras ser alertados por un incendio que se había desatado en su interior.
Al arribar al lugar —situado en avenida Costanera al 700, de la citada localidad del partido de La Costa— el personal constató que las llamas habían comenzado dentro de uno de los cuartos, por lo que comenzaron las tareas para controlar el fuego.
Sin embargo, cuando las llamas fueron aplacadas por completo, los brigadistas se encontraron con que en el interior había una víctima fatal. La persona fue identificada luego por la Policía como Gabriel Espósito, el dueño del hotel.
La escena no era la de un accidente: el hombre se encontraba atado y sin vida en el interior de una de las habitaciones que comúnmente están disponibles para ser alquiladas a los clientes. De acuerdo a lo detallado por fuentes del caso a la agencia de noticias Télam, su cuerpo también tenía quemaduras.
Debido a las circunstancias en las que fue encontrado el hombre, el hecho es investigado como un homicidio. En este sentido, los peritos determinaron que el o los delincuentes —aún no se identificó cuántos fueron los involucrados— ingresaron al lugar a través de una claraboya del baño y que, tras atar a Espósito, provocaron el incendio.
A pesar de que el establecimiento cuenta con cámaras de seguridad, las cuales probablemente haya grabado el ingreso de los atacantes al domicilio, sus imágenes no pueden ser analizadas, dado que estos robaron el equipo DVR de las mismas.
De esta manera, los investigadores que buscan clarificar el caso procuraban determinar cómo sucedió el asesinato. Hasta el momento, la principal hipótesis es que fueron directamente a matarlo, aunque se desconocen los motivos.
Las causas del deceso se conocerán en las próximas horas, cuando estén los resultados de la autopsia del cadáver. Los mismos eran aguardados por el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 descentralizada en La Costa, Departamento Judicial Dolores, Martín Prieto.
El hecho fue descubierto la misma semana en la que se hallaron restos calcinados y descuartizados de un hombre que se encontraba desaparecido desde agosto pasado —según la denuncia de su familia— en el fondo de su casa del partido bonaerense de Pilar. Por el crimen detuvieron a la esposa y a dos hijos de la víctima.
Una de las claves de los detectives de la Sub Delegación Departamental de Investigaciones (Sub DDI) Pilar para esclarecer el hecho fue el rastreo de los movimientos de la tarjeta de débito de la víctima, identificada por la Policía y la Justicia como Ariel Alberto Vera (69), ya que al obtener los registros fílmicos constataron que quien hacía las extracciones de efectivo era uno de sus hijos.
Voceros judiciales y policiales informaron a la agencia Télam que todo comenzó el 28 de agosto pasado, cuando el hermano de Vera se presentó en el Destacamento Monterrey de la localidad de Presidente Derqui, para denunciar la desaparición del hombre quien, según uno de sus sobrinos, se peleó con su esposa y luego se retiró de la vivienda, tras lo cual no volvieron a comunicarse con él.
Tras una serie de investigaciones y registros fílmicos analizados, se realizó este viernes un allanamiento en urgencia en la casa de su familia ubicada en la calle Bolívar al 1000 de Presidente Derqui, de la que participó personal del Gabinete de Búsqueda de Personas de la DDI San Isidro, de la División Canes de la Policía Científica de Lomas de Zamora, de Defensa Civil, de Bomberos y del Centro de Operaciones Municipales (COM) de Pilar.
Tras un rastrillaje, los perros marcaron el fondo de la propiedad, donde finalmente en el pozo ciego hallaron calcinados un cráneo y restos de una columna vertebral que todo indica pertenecen a Vera, aunque eso se confirmará con los resultados de las pruebas de ADN.