Una médica fue imputada en la causa que investiga la muerte de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo, de la Ciudad de Córdoba luego de que solicitaran la elevación a juicio, al tiempo que se agravó la acusación que recae sobre otras dos implicadas.
La nueva acusada es la neonatóloga María Alejandra Luján, quien fue imputada por el fiscal de instrucción, Raúl Garzón, por los delitos de “omisión de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica”. Se cree que podría haber firmado los certificados de defunción sin la certeza de la causa del deceso y porque se creen que habría tenido conocimiento de las muertes sospechosas y no las denunció.
Además, Garzón agravó las imputaciones de Adriana Morales y Marta Gómez Flores, ex jefa de Neonatología, por los delitos de “encubrimiento agravado”, de acuerdo con la información a la que pudo acceder Télam. Anteriormente, recae sobre ellas el cargo de “omisión de deberes de funcionario público y falsedad ideológica”.
Así, el fiscal abrió la ronda de audiencias para realizar nuevas indagatorias. Morales fue la primera que se presentó en la Fiscalía, pero negó los hechos y se abstuvo a declarar, mientras que se espera que Gómez Flores haga lo mismo.
Según supo el medio local La Voz del Interior, el abogado querellante, Carlos Nayi, se refirió a la gran magnitud que tomó la causa al involucrar a una decena de exfuncionarios.
La principal acusada es Brenda Agüero, de 28 años, considerada la autora responsable de las muertes de bebés. El resto de los implicados son la ex vicedirectora del hospital Claudia Ringeheim, el vicedirector de Gestión Hospitalaria, Alejandro Escudero Salama, la ex jefa de Enfermería Blanca Alicia Ariza, el ex secretario de Salud Pablo Carvajal y el abogado y ex secretario de Legales de la cartera sanitaria Alejandro Gauto.
El caso se hizo público en agosto de 2022, cuando cinco familias denunciaron los fallecimientos sospechosos de sus bebés que habían nacido sanos en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo. Las muertes tuvieron lugar los días 18 de marzo, el 23 de abril, el 23 de mayo y otros dos el 6 de junio de 2022.
Tiempo después, se conoció que estos dos últimos bebés murieron por un cuadro de “hiperpotasemia”, causado por “exceso de potasio e insulina inyectada de manera intencional”, ya que se descartaron otras patologías preexistentes.
Solo a dos de las víctimas se les realizó la autopsia correspondiente, mientras que los cuerpos restantes fueron exhumados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) para ser sometidos a estudios de ADN.
Sin embargo, una vez que tomó relevancia pública el caso, se incluyeron en el expediente otros ocho casos en grado de tentativa, debido a que las víctimas lograron sobrevivir a las supuestas inyecciones que les administraron en el nosocomio.
El fiscal solicitó el mes pasado elevar a juicio la parte de la causa que involucra a Agüero al considerar que había “completado en un 80% el grado de probabilidad de investigación de todos los homicidios y los hechos en tentativa de cada uno de los bebés” por los que está acusada. Desde agosto de 2022, La mujer se encuentra alojada en el penal de mujeres de Bouwer de la capital cordobesa.
En respuesta a esto, el abogado de la enfermera, Gustavo Nuevas, planteó su oposición a la elevación a juicio, ya que consideró que “es inocente” y alegó que su representada “fue entregada por la política como parte de la maniobra para encubrir la responsabilidad de funcionarios” sobre estos hechos.
En otra oportunidad, el abogado había descartado la hipótesis que plantea la Fiscalía respecto de la muerte de los recién nacidos y que, según los resultados de las pericias de la defensa, sostienen que “en las muertes hubo un común denominador y se trata de una sepsis generalizada, y no porque se haya inyectado potasio”.
La Justicia debe indicar ahora cuándo será el inicio del juicio contra Agüero, mientras la Fiscalía avanza en la investigación contra los otros imputados.