A más de 17 años del crimen de la productora rural Liliana Ledesma, una fiscal solicitó este miércoles la prisión perpetua para los hermanos Castedo: Delfín Reynaldo y Raúl Amadeo, principales apuntados, a quienes la víctima los había denunciado por tráfico de drogas.
Claudia Carreras, fiscal penal del Graves Atentados contra las Personas (GAP) pidió durante sus alegatos la máxima pena para los imputados por el hecho ocurrido en 2006 en la localidad de Salvador Mazza, en la frontera de Salta con Bolivia.
Carreras planteó la prisión perpetua por considerarlos coautores de los delitos de homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas. Además, solicitó la imposición de una multa actualizada, tras lo que los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán, Edgardo Laurenci, Raúl Fernando López y Claudio Alejandro Parisi, ordenaron pasar a un cuarto intermedio para hoy a las 16,30 para continuar con los alegatos de la querella y la defensa.
Además de Carreras en representación del Ministerio Público de Salta, en estas audiencias intervienen, por la querella, los abogados David Leiva y Grisel Kolb, mientras que en ejercicio de la defensa actúan Horacio Daniel Morales y Mariano Ariel Álvarez.
En 2010 la exCámara en lo Criminal de San Ramón de la Nueva Orán había condenado por el mismo hecho a María Gabriela Aparicio, Aníbal Tárraga, Lino Ademar Moreno (actualmente prófugo) y Casimiro Torres, a quienes les impusieron la pena de prisión perpetua. En tanto, Patricia Guerra fue condenada a la pena de diez años de prisión y Juan Moreno recibió la pena de cuatro años de prisión efectiva.
Los hermanos Castedo, considerados los líderes de una organización dedicada al narcotráfico en la frontera de Salta con Bolivia, participan de las audiencias por vía remota desde su lugar de detención en el Servicio Penitenciario Federal de Ezeiza, donde se encuentran alojados a disposición conjunta del Juzgado Federal de Orán y de la justicia provincial. No participan de forma presencial ya que su traslado (de 270 km) no es recomendable por razones de seguridad.
Delfín Reynaldo y Raúl Amadeo Castedo estuvieron alojados hasta 2019 en el Complejo Penitenciario Federal III de la localidad salteña de General Güemes, ya que además de esta causa tienen otros procesos pendientes por narcotráfico, pero luego fueron trasladados a Ezeiza por el alto riesgo de fuga.
A fines del año pasado, Delfín Castedo recibió una condena a 16 años de cárcel por ser el jefe de una asociación ilícita dedicada al narcotráfico y al lavado de activos, por el Tribunal Oral Federal 1 de Salta que, además, impuso penas de entre 3 y 9 años de cárcel a otros seis imputados.
Este juicio oral y público sufrió siete suspensiones por maniobras de la defensa, y en un principio se iba a desarrollar en tres jornadas, con la comparecencia de 18 testigos, pero ya se concretaron nueve audiencias y para este jueves está convocada la décima.
El crimen de Ledesma
El 21 de septiembre de 2006, en una pasarela peatonal de la localidad de Salvador Mazza, la mujer recibió 7 puñaladas, dos de ellas mortales –en el estómago y en el corazón– y un tajo que comenzó en el labio superior y terminó abriendo el inferior dejando al descubierto dientes y encías.
Días antes de ser asesinada, la víctima había denunciado públicamente a los Castedo y al entonces diputado provincial Ernesto Aparicio -hermano de la condenada María Gabriela y fallecido en 2013- por cerrar un camino vecinal que unía Salvador Mazza con Bolivia, para utilizarlo para traficar drogas.
De acuerdo a las pesquisas, los Castedo eran dueños de 28 mil hectáreas en dicha localidad salteña y campos de similares proporciones del lado boliviano, y se cree que contaban con la protección del ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso, condenado en marzo de 2019 a 13 años de prisión.
Por otro lado, Roberto César Castedo, hermano de Delfín y Raúl, fue detenido en enero de 2018 como acusado de transportar casi 100 kilos de cocaína en Orán.
Con información de Agencia Télam.