Ayer por la noche, una mujer fue arrestada por llevarle droga dentro de comida a un detenido dentro de la la Alcaidía de la Policía de la Ciudad ubicada en la avenida San Juan 1757, donde también se encuentra la Comisaría 1C, en el barrio de Constitución. Esto no es nada del otro mundo. Ocultar estupefacientes en el baguyo, los lotes de mercadería que familiares y amigos entregan a detenidos, es más o menos una constante en penales del Servicio Penitenciario Bonaerense y comisarías de la fuerza provincial.
La noticia del arresto, sin embargo, generó una revuelta en una de las celdas, con una situación hostil que escaló con el curso de las horas y fue controlada. Se envió a personal de la División Unidad Táctica de Intervención de Alcaidías e incluso a un helicóptero para desalentar una fuga por los techos, en medio de una situación de sobrepoblación penitenciaria que impulsó varias fugas en las últimas semanas.
Básicamente, la Alcaidía se saturó con policías para controlar la situación, confirman fuentes del caso a Infobae. Varios detenidos fueron reubicados en otras dependencias.
No es la primera vez que se emplea un helicóptero en un posible escenario de fuga. A mediado de la semana pasada, un detenido escapó del anexo de la Comisaría Vecinal 9B en Liniers, luego de pedirle a un guardia que le llevara un té. Lo encontraron una hora más tarde en una casa en La Tablada.
Al advertir la fuga, policías de esa comisaría, apoyados por investigadores de Despliegue Intervenciones Rápidas, de División Unidad Táctica de Intervención de Alcaidías y del helicóptero H3 de la Policía de la Ciudad comenzaron un operativo y volvieron a apresar al prófugo.
A comienzos de este mes, cuatro detenidos se fugaron el martes por la noche de la Comisaría 3B de la Policía de la Ciudad, también Constitución. Los reclusos escaparon del lugar luego de reducir a uno de los celadores durante el horario en el que se repartía la cena.
Para las autoridades porteñas, el escenario de sobrepoblación impulsa la crisis.
“Desde el inicio de la pandemia y la implementación de la cuarentena, el 20 de marzo de 2020, el Servicio Penitenciario Federal aplicó una política que derivó en un virtual cierre en la recepción de personas detenidas en las dependencias de la Ciudad de Buenos Aires, lo que llevó a que los detenidos estén fuera del sistema legal vigente”, asegura una fuente oficial. El SPF, que también sufre intentos de fuga, niega este planteo.
“Desde ese marzo a la fecha se pasó de 61 detenidos en alcaidías a 1599 en alcaidías y comisarias. De ese total, hay 1300 presos procesados y condenados. Actualmente la Ciudad cuenta con un 216% más de detenidos de lo que permite la capacidad de sus comisarías y alcaidías”, admite la misma fuente.
Desde ya, un detenido con condena o procesamiento no debería estar en una comisaría, sino en un penal.