Se complica aún más la situación judicial de Marcelo Corazza, primer ganador de Gran Hermano y quien fuera productor de piso del reality show. En las últimas horas, el juez federal Ariel Lijo lo procesó por otro caso de corrupción de menores por el que lo había indagado a mediados de octubre, según pudo saber Infobae este miércoles de fuentes oficiales.
En ese sentido, el magistrado no modificó la prisión preventiva que Corazza ya tenía confirmada por la cámara y que lo tiene detenido por integrar una asociación ilícita dedicada al abuso de menores. Por lo tanto, va a seguir preso.
En el escrito de 350 páginas, al que accedió este medio, el juzgado de Lijo dictaminó el procesamiento “porque se comprobó que tuvo una relación con un menor de 17 años”. Ese vínculo, luego siguió; y los chats con el productor preso y la Cámara Gesell a la víctima fueron clave.
Hay que recordar que el 17 de octubre pasado se conoció el testimonio de la Víctima 5, quien frente a las psicólogas del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a la Persona Damnificada por el Delito de Trata dijo que Corazza lo contactó cuando era adolescente para pedirle fotos íntimas a cambio de dinero.
El joven que habló frente a las especialistas explicó que conoció a Corazza a través de las redes sociales, sin precisar la fecha ni el momento: “Yo tenía los perfiles de mis redes sociales como públicos y, entre tantas solicitudes que recibía, me llega la de Marcelo Corazza. Él me ofreció realizar un sorteo conjunto, con ánimo de incorporar nuevos seguidores. Para poder hacer eso, nos intercambiamos los celulares y comenzamos a hablar por WhatsApp”, comenzó relatando el testigo.
Después, explicó que, en realidad, las intenciones de Corazza lejos estaban del supuesto sorteo conjunto para ganar seguidores: “Luego de algunos intercambios de mensajes, Corazza comenzó a solicitarme que le envíe fotos íntimas, a cambio de dinero. Yo acepté ese intercambio y le enviaba las fotos que me solicitaba. A cambio de eso, él me pagaba entre $5.000 y $6.000 pesos por cada imagen”.
“A veces también me pedía videos de contenido sexual/erótico. Yo accedía siempre y cuando lo solicitado no me resultara ´incómodo´. Estos videos tenían un valor más alto que las fotografías, aproximadamente $3 mil pesos más. Yo no quería que mi cara apareciera en las fotos, por lo tanto, eran sólo de mi cuerpo, aunque se veían algunos tatuajes que tengo”, describió el joven.
Luego de la declaración, las profesionales del programa que atiende y escucha víctimas de trata hicieron una evaluación de los dichos de Víctima 5 y, sobre todo, de la actitud de Corazza. “Si bien el joven aseguró ser consciente, puede inferirse que la asimetría de edad y económica existente entre ambos, hayan sido utilizadas por el Sr. Corazza para atraer la atención del joven y ejercer su poder sobre él, aprovechándose de su condición de adolescente, con anhelos de crecimiento económicos y profesionales”, expusieron.
Luego, cerraron el documento de 7 páginas al que accedió este medio, concluyendo: “En este sentido, el haber recibido dinero por parte del Sr. Corazza podría considerarse como uno de los elementos de captación presentes en el vínculo establecido”.
Cabe señalar, que Corazza ya había sido indagado por otros dos hechos de corrupción de menores. Uno que data del 2001 y otro más reciente en el tiempo. Ahora, con esta decisión de Lijo, se le suma un nuevo procesamiento a Corazza.
Hay que recordar que también está acusado por asociación ilícita con fines de trata de menores para la explotación sexual en el marco de la causa por abusos sexuales que se remontan a 1999 y por la cual hay otros implicados, cinco en total. Se trata de Raúl Mermet, Andrés Fernando Charpenet, Francisco Rolando Angelotti, y otro hombre de 25 años que fue detenido en agosto pasado en Misiones.