Le apuntó a una mujer y a su bebé para robarle, los vecinos lo redujeron y lloró: “Por favor, no lo hago más”

Un delincuente armado entró el martes a la noche a un almacén del partido de La Plata y le apuntó a una mujer que tenía a su bebé en brazos, pero no pudo concretar el robo porque dos vecinos intervinieron y lo redujeron. La violenta secuencia quedó filmada por la cámara de seguridad del negocio y desató la furia de otros habitantes de la localidad de San Carlos, que comenzaron a hostigar al ladrón, quien terminó llorando y pidiendo que no lo golpeasen antes de ser detenido por la Policía.

Todo empezó alrededor de las 20.30 del martes en un comercio ubicado sobre la calle 40. Tal cual se aprecia en los videos del hecho que ilustran esta nota, el asaltante estaba vestido con una campera azul, llevaba puesta una gorra roja y usaba una bufanda que cubría casi todo su rostro.

Primero, ingresó a inspeccionar el lugar. Lo recorrió unos segundos y se retiró sin realizar compras. Tanto la cajera como un cliente que aguardaba en la fila para abonar sospecharon de que algo extraño sucedía. Por eso, miraron con atención en una pantalla las imágenes de una cámara de seguridad que muestra el exterior. Así, vieron que, unos segundos después, el delincuente regresaba con un arma en sus manos.

Ante esta situación, mientras el cliente retrocedió unos pasos y buscó refugio, la mujer intentó trabar la puerta con su pie. Pero el ladrón la abrió de una patada e inmediatamente arremetió contra ella, que atinó a abrazar y proteger a su bebé.

El sujeto quiso abrir la caja. En ese momento, ingresó al local uno de los vecinos y comenzó a forcejear con él. Y casi al instante se sumó otro a la contienda, según se observa en las imágenes. Posteriormente, al lugar se acercaron varios más, que golpearon al asaltante y lo filmaron.

“Este es chorro, mostrale la cara”, se le escucha decir a alguien en el video que registró lo sucedido y se viralizó en las redes sociales. Allí se distinguen otras expresiones de enojo de la gente: “Si tenés un hijo andá a trabajar, compa. Como hacen todos”; “te gusta robar y te salió mal, gil”; “pedazo de hijo de puta, rata de mierda”. Mientras, el delincuente pedía disculpas y decía entre lágrimas y con el rostro ensangrentado: “Por favor, no lo hago más”.

“No, disculpas las pelotas porque hiciste algo que no se hace”, le contestó un hombre, visiblemente ofuscado. La persona que filmaba enfocó luego su cámara en la pistola calibre 9 milímetros: “Esta es el arma que tenía. Vino a robar a la gente que trabaja”.

El sujeto fue retenido contra el suelo hasta la llegada de agentes de la Subcomisaría La Unión. Más tarde lo identificaron como Iván Pereyra, de 19 años. Los vecinos le relataron a los policías que no estaba solo: tenía un cómplice, con el que circulaba a bordo de una moto tipo enduro 150cc de color negro y que intentó ayudarlo cuando se trabó en lucha con los hombres que impidieron el robo. No obstante, uno de los vecinos lo ahuyentó con dos disparos hacia el pasto con el arma 9 mm.

En el caso interviene la Unidad Funcional de Instrucción N°17 de La Plata, a cargo de la fiscal María Eugenia Di Lorenzo. El detenido quedó acusado de los delitos de tentativa de robo agravado por el empleo de arma de fuego y portación y tenencia ilegal de arma de fuego.

La fiscal dispuso pericias a la pistola y diversas medidas para hallar al cómplice prófugo.

Al menos cuatro delincuentes armados asaltaron las oficinas de una cadena de carnicerías de la localidad de Los Hornos, en la ciudad de La Plata, y tras amenazar de muerte a los empleados se robaron un botín millonario en pesos que estaban guardados en una caja fuerte. Los investigadores creen que hubo una persona que actuó como entregadora, informaron fuentes policiales.

El robo también ocurrió este martes, cerca de las 13.30, cuando delincuentes armados interceptaron a dos empleados de la firma de carnicerías “La Hacienda” cuando salían de las oficinas ubicadas en la calle 66 y 133 de la localidad platense de Los Hornos.

Tres asaltantes se abalanzan hacia los empleados y, bajo amenaza de muerte, con armas de fuego los obligan a ingresar al depósito. Una vez adentro, los hicieron subir al primer piso y dirigirse a una de las oficinas, donde estaba la caja fuerte. Si bien la policía informó que los delincuentes se robaron un millón de pesos, una empleada del lugar dijo a Canal 13 que el monto sustraído “fue alrededor de 10 millones de pesos”, además de los teléfonos celulares, una billetera con 70 mil pesos y pertenencias de las víctimas.