Este martes, un joven que actuó como fiscal en las últimas elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias fue condenado a dos meses y 12 días de prisión por robar un teléfono celular mientras la dueña del dispositivo emitía su voto en un establecimiento del barrio porteño de Balvanera.
La condena contra O.A.D., de 35 años de edad, incluyó el pago de una indemnización de 40.000 pesos por daño material y moral a la víctima, J.K.A.V.
Esta sentencia fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 12, al término de un “juicio abreviado” en el que, luego de que el joven reconociera su responsabilidad, se dispuso su “inmediata libertad”, debido al tiempo que llevaba detenido en una alcaidía de la Policía de la Ciudad.
El hecho que originó la causa penal se registró la tarde del 13 de agosto pasado, en el interior del Círculo de Suboficiales de la Policía Federal Argentina, en avenida Belgrano 2583, donde O.A.D. actuaba como fiscal de la mesa 9354 de las elecciones PASO.
El enjuiciado tomó entonces el teléfono marca Samsung modelo S9 que la víctima había dejado sobre una mesa para ingresar al sector de boletas para votar, y lo ocultó entre unas hojas y luego en un cesto de residuos.
Cuando se retiraba del lugar la mujer advirtió que le faltaba su dispositivo, entonces volvió a la mesa sin obtener respuestas en tanto que O.A.D., con signos de nerviosismo, intentaba retirarse, argumentando que “tenía que ir a otra escuela”, pero fue demorado por personal policial, como medida para esclarecer el hecho.
Según constancias de la causa “al compulsar las cámaras de seguridad del establecimiento se pudo ver que la maniobra llevada a cabo (por el imputado) había quedado registrada, siendo encontrado el dispositivo en el cesto de residuos del baño”, por lo que se procedió a la detención del fiscal.
“Más allá del reconocimiento que O.A.D. efectuó”, con las imágenes registradas y los dichos de testigos “se encuentra acreditado el hecho que se le atribuye y su responsabilidad penal, de manera simple y concluyente”, sostuvo el camarista Darío Martín Medina, constituido en tribunal unipersonal.
Según informó Télam, O.A.D. tuvo prisión de cumplimiento efectivo porque registra antecedentes, pero el juez impuso un castigo inferior al pedido por la fiscalía, debido al “arrepentimiento” manifestado por el enjuiciado y la “buena impresión” que le causó como “estudiante regular” que quería “evitar perder el cuatrimestre”.
Y a días de celebradas las elecciones generales, no faltaron acá tampoco los casos insólitos y policiales que suceden en cada acto eleccionario.
En uno de ellos, la Policía de la Ciudad detuvo a un hombre de 60 años que tenía pedido de captura vigente en una causa vinculada al caso “Generación Zoe”. El arresto se concretó cuando el prófugo asistió a votar este domingo a la Escuela N° 5, ubicada en Moldes al 2000.
La captura ocurrió en la vía pública y fue en la puerta del establecimiento, a las 14 horas, cuando el imputado se acercó a sufragar y los agentes intervinieron.
Participó personal de la Comisaría Vecinal 13C y tomó intervención en el caso El Colegio de Jueces de Primera Instancia de la Ciudad de Rosario Santa Fe, a cargo del Dr. Mariano RIOS (por intermedio del Juzgado Nacional de Rogatorias).
Por otra parte, la escuela Santa Teresa de la ciudad de Neuquén fue escenario de un insólito episodio en la jornada de votación. Allí, un joven de 17 años ingresó al cuarto oscuro y orinó todas las boletas de los distintos candidatos a presidente de la Nación.
Fue en la mesa 139 de ese establecimiento ubicado en el barrio Sapere. La mujer que seguía en la fila al joven fue quien descubrió la desagradable escena y dio aviso a las autoridades.
Debido a la situación, la votación en esa mesa se demoró hasta que limpiaron la sala y repusieron las boletas. Según trascendió, por el hecho se radicó una denuncia y la Policía fue a buscar al muchacho.
Y por último, Viviana Rosa Olivari se casó en San Martín, Mendoza, la noche del sábado 21 de octubre. Permaneció despierta toda la noche para llegar a primera hora del domingo a votar a la escuela San Vicente de Paul. Llegó a establecer su compromiso con la ciudadanía de la misma manera en la que había celebrado su casamiento: vestida de novia.